Aunque aún no anuncian “oficialmente” la declaración de quienes serán los candidatos que disputarán la segunda ronda electoral, el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) prepara desde ahora con la logística necesaria para realizar los comicios presidenciales el próximo 1 de abril que tendrá un costo de ¢1.539 millones, es decir cuatro veces menos que la primera etapa que acaba de concluir y cuyo costo final fue de ¢6.854 millones.
Tras cerrar una jornada electoral que se desarrolló de forma tranquila, ninguno de los candidatos presidenciales logró obtener el 40% del apoyo electoral necesario para ganar la presidencia; lo que le dio el pase a segunda ronda a Fabricio Alvarado del Partido Restauración Nacional (PRN) que obtuvo un 24.91% de los votos escrutados y a Carlos Alvarado del Partido Acción Ciudadana (PAC) con un 21.66%.
A partir de este momento, el TSE se enfocará en el empaque de material, impresión de papeleta, diseño y otros programas que son necesarios para realizar la segunda vuelta.
De acuerdo con el Tribunal, el padrón electoral permanecerá intacto e incluso los miembros de mesa y auxiliares del ente electoral serán los mismos que participaron en la contienda electoral el pasado domingo 4 de febrero.
El presidente del TSE, Luis Antonio Sobrado, señaló que pese a que aún no se registra el voto de las 6.612 Juntas Receptoras de Votos (JRV) que se ubican dentro y fuera del país, los datos provisionales son más que evidentes.
“Los datos provisionales del sistema de transmisión de resultados son contundentes y nos colocan en segunda ronda. Ya estamos trabajando. Cuando concluya el escrutinio daremos el comunicado de los candidatos. (…) Nadie excedió el 40% de los votos escrutados y no podemos perder un minuto de tiempo en la logística de cara al 1 de abril”, aseguró el presidente.
Escrutinio de votos
A partir de las 9 a.m del próximo martes, el Tribunal iniciará el escrutinio de las 6.612 JRV habilitadas para estos comicios con el fin de examinar y calificar la documentación electoral.
El proceso de revisión documental incluye la apertura de cada saco que contiene el material electoral y así corroborar la información suministrada por cada JRV a través del sistema de transmisión de datos. De acuerdo con el TSE, solo en los siguientes casos se realizará el conteo “papeleta por papeleta”:
- Tratándose de juntas receptoras de votos contra cuyos resultados se presenten apelaciones o demandas de nulidad admisibles y esa diligencia (a juicio del TSE) sea necesaria para su resolución.
- Cuando los resultados de una junta sean manifiestamente inconsistentes.
- Cuando, al momento del escrutinio en la junta no hayan estado presentes al menos tres de sus miembros, salvo si estuvieran dos miembros acompañados de un auxiliar electoral, lo cual deberá constar en el padrón registro.
- Respecto de las juntas receptoras de votos en las que se extravíe el padrón registro, no se haya utilizado o que consten en él observaciones que ameriten el recuento.
La revisión del material y confirmación de datos será dirigida por cinco magistrados quienes serán acompañados por 25 funcionarios del Tribunal junto a un fiscal de cada partido que haya pedido acreditación.
De acuerdo con el Código Electoral, el proceso de escrutinio deberá ser concluido dentro de los treinta días siguientes a la fecha de votación (4 de febrero), en el caso de la papeleta presidencial; mientras que en la de diputados, el TSE cuenta con un plazo de 60 días luego de las elecciones.
El TSE certificará el nombre de los candidatos presidenciales y diputados hasta que finalice el escrutinio.
Abstencionismo
La jornada electoral dejó como resultado un abstencionismo 33,8%; es decir un aumento de dos puntos porcentuales con respecto a las elecciones del 2014, donde se alcanzó una cifra de 31,8%.
El presidente del Tribunal, indicó también que como observación de la historia electoral de Costa Rica, las segundas rondas cuentan con mayor porcentaje de abstencionismo en comparación con las primeras vueltas.
“Las segundas vueltas convocan menos electores que en las primeras, por razones obvias y la fecha que está en constitución no es tan propicia. (…) Pero en general todo queda en la responsabilidad de ciudadanos”, explicó Sobrado.
El Tribunal se encuentra en análisis de los lineamientos que regirán la celebración de las próximas elecciones pues ese día (1 de abril) se celebra el Domingo de Resurrección, propio de la Semana Santa.
De acuerdo con el TSE, la fecha que corresponde a la realización de segunda ronda se encuentra estipulada en la Constitución Política y solo se cambiaría en caso de fuerza mayor.
