El anunció del gabinete para el próximo gobierno, dado a conocer el jueves , es visto con buenos por representantes de diversos sectores sociales y económicos del país, como un esfuerzo por unir fuerzas y visiones para alcanzar los grandes objetivos del país.
De acuerdo con el politólogo Sergio Araya, este gabinete nombrado ayer de alguna forma pone en concreto lo que ha sido el discurso del Presidente electo de dar balance, equilibrio, representatividad e inclusividad.
“Tiene presencia de distintas posiciones ideológicas, es paritario, inclusive hay un poco más de mujeres que hombres y mujeres en puestos de decisión importante, es de distintas fuerzas políticas, con representación de diversos sectores sociales, por lo que me parece muy congruente con lo prometido en el discurso”, señaló el experto.
En su criterio, es el cumplimiento del acuerdo de construir un gabinete con esa visión integradora, y recalcó la forma en que logra integrar figuras de distintas fracciones, por ejemplo, del Partido Acción Ciudadana como es Juan Carlos Mendoza, Román Macaya y la misma Epsy Campbell.
“De alguna manera alcanza afinidades por sector, en el área económica los que están dirigiendo tienen una línea de pensamiento muy parecida, en el ámbito cultural, la Educación y Derechos Humanos otro grupo de personas con visiones muy coincidentes entre ellas. Armó un rompecabezas que garantizara por un lado la inclusividad, pero por otro, al menos afinidades que permitan fluidez en la toma de decisiones al menos al interior de cada uno de los sectores”, añadió Araya.
Por su parte, la Cámara de Comercio de Costa Rica considera como una composición positiva la integración del nuevo gabinete, no solo por la variedad de visiones, sino por la combinación de experiencia, juventud y participación femenina.
Yolanda Fernández Ochoa, Presidenta de la Cámara, una vez presentados los atestados de cada miembro quedó demostrada su preparación e idoneidad para desempeñar los cargos y manifestó su esperanza de que todos trabajen en los aspectos prioritarios para el sector, como la facilitación del comercio, resolver la informalidad, el comercio ilícito y mejorar la competitividad.
“Por ello esperamos un buen desempeño en las carteras de Hacienda, Economía, Industria y Comercio, Salud, Comercio Exterior, que son instituciones claves para el desarrollo del comercio y consideramos que una medida prioritaria de este nuevo gobierno es resolver la situación fiscal”, señaló Fernández.
Similar fue el criterio de la Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR), que ve con mirada optimista el anuncio de los integrantes del gabinete, sobre todo de los relacionados con las carteras de mayor importancia para el sector.
Enrique Egloff, Presidente de la CICR confían en que los designados ministros de Economía, Industria y Comercio (Victoria Hernández), de Comercio Exterior (Dyalá Jiménez Figueres), de Hacienda (Rocío Aguilar), de Ambiente y Energía (Carlos Manuel Rodríguez), de la Presidencia (Rodolfo Piza), de Obras Públicas y Transportes (Rodolfo Méndez Mata), de Ciencia y Tecnología (Luis Adrián Salazar), de Trabajo (Steven Núñez) y de Salud (Guiselle Amador), atiendan prioritariamente, los problemas de competitividad del sector productivo, para generar más empleo.
“Hoy nos ponemos a disposición del nuevo gobierno y su gabinete para el desarrollo y ejecución de políticas que resuelvan los retos del país en materia de competitividad, energía, comercio exterior, competitividad, talento humano, infraestructura, concesión de obra pública, finanzas públicas y simplificación de trámites”, manifestó Egloff.
Los bemoles para el sector social
Albino Vargas de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP) comentó que han hecho un análisis preliminar presenta algunas señales. Por ejemplo, consideran que el país tendría dos presidentes, el oficialmente electo, Carlos Alvarado y un adjunto, un ministro de la Presidencia muy poderoso, que es Rodolfo Piza, apuntalado por las afinidades políticas e ideológicas que tienen figuras del equipo económico.
En otra línea, dijo Vargas, proponen a un ministro de Trabajo y Seguridad Social, Steven Núñez, que apoya el combo fiscal y que les preocupa que algunas figuras de la conducción macroeconómica del país están repitiendo las “frases gastadas” de que el déficit fiscal se debe a los salarios de los empleados públicos, que hay que entrarle al gasto y notamos un vacío completo en el discurso del fraude fiscal, evasión fiscal y las exoneraciones.
“Consideramos entonces que podríamos tener de inicio dificultades de relación con las nuevas autoridades, como el movimiento sindical con el gobierno. Prácticamente en cuanto a nombres sí hay borrón y cuenta nueva. Lo que sí vemos es una gran proclividad ideológica hacia las tendencias fiscalistas, de prioridad al mercado, sin decir cómo resolver los intereses de la deuda pública y desde la perspectiva de gobierno de unidad nacional, lo que tenemos en realidad es un cogobierno de coalición con dos fortalezas partidarias que sería el PAC y el PUSC”, argumentó el dirigente sindical.