La Procuraduría General de la República (PGR) mediante el dictamen C-304-2018 con fecha del 5 de diciembre del 2018, determinó que los puestos de dirección en la Cancillería no se efectuaron de manera correcta y que por lo tanto, estos no pueden ser catalogados como puestos de confianza.
La respuesta fue dada a conocer esta mañana de viernes, tan solo cuatro días después de que la Canciller, Epsy Campbell, enviará la consulta a la entidad con el fin de aclarar si los nombramientos que realizó en cargos de dirección, podían ser nombrados de esta manera.
“Los puestos de Director de la Dirección de la Dirección General de Política Exterior, Dirección General de Servicio Exterior, Dirección de Cooperación Internacional, Dirección de Protocolo y Ceremonial del Estado y Culto, y el Instituto Manuel María Peralta, todos del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, no pueden ser catalogados como “de confianza”, en los términos del artículo 4, inciso g, del Estatuto de Servicio Civil”, señala el dictamen de la PGR.
El en el dictamen, también se señala que “la única vía para que esos puestos fueran catalogados como empleados de confianza sería lo dispuesto por el artículo 4, inciso g) del Estatuto de Servicio Civil”, sin embargo, la hipótesis se descarta porque tanto la Asesoría Jurídica de la Dirección General de Servicio Civil, como la Procuraduría, “han indicado que esa norma solo aplica con respecto a los cargos de más alto nivel de dirección, como podría ser un Director General”, en el pasado.
La PGR también aclaró que los nombramientos discrecionales del Ejecutivo (presidente y ministros) no involucran los puestos de las direcciones en la Cancillería, sino que son únicamente para puestos como los de misiones diplomáticas, embajadores, ministros, funcionarios en comisiones, técnicos y auxiliares, asesores de las direcciones, misiones especiales y los dos viceministros.
A pesar de que este tipo de nombramientos se han realizado de esta manera, la PGR enfatizó que el hecho de que los nombramientos se han venido haciendo de forma incorrecta no sería una justificación válida para sostenerlos.
“No existía información antes”, alegó Campbell
Tras conocer la respuesta de la PGR, la canciller de la República, Epsy Campbell, respondió que los nombramiento fueron así porque no existió antes interpretación jurídica que así lo determinara.
Campbell dijo que “las interpretaciones que se tenían en el pasado no eran las interpretaciones correctas”, y que así como ella, otros embajadores anteriores lo hicieron de esta manera sin mala intención porque no existían las reglas claras. “Es la primera interpretación que existe”.
Desde el año 2000, según dijo la ministra, se han realizado al menos 58 nombramientos en puestos de dirección, como cargos de confianza, 30 de los cuales no contaron con el rango de “embajador”.
“La PGR jamás se había manifestado sobre este tema, No había posibilidad de interpretar este tema como se está interpretando hoy (…) No existió antes que ayer esta interpretación, usted no puede medir los actos de ayer con las interpretaciones de hoy”, manifestó.
La canciller anunció que, a partir de ahora, se realizará un concurso interno para realizar estos cargos. Además que se realizará la rotación a todos los funcionarios en el servicio interno y externo. “Deben de quedarse entre 3 y 5 años máximos en las misiones”.
Polémica
A la Canciller Campbell se le cuestiona haber nombrado en puesto de dirección a personas que no cumplían con los requisitos para ejercer estos puesto, y además haber hechos los nombramientos como de confianza. Específicamente estos cargos hacen referencia a Adriana Murillo, quien fue nombrada como directora General de Política Exterior, Carolina Fernández, como directora Adjunta de esta misma cartera; y a Adriana Solano como directora de Cooperación Internacional.
Los nombramientos han levantado duras críticas por parte de los diputados de oposición, quienes incluso han pedido la renuncia de Campbell. Incluso la diputada liberacionista, Karine Niño, envió una consulta similar a la PGR, para determinar si eran o no legales los cargos que nombró la canciller y la manera en como lo hizo.
Luego de que surgieron estos cuestionamientos, Campbell fue llamada a comparecer a la Comisión de Control de Ingreso y Gasto Público, el pasado 25 de octubre, para rendir cuentas sobre la legalidad y la forma en que realizó los nombramientos en cargos de dirección.
Durante la comparecencia, la jerarca dijo que la costumbre en ese Ministerio ha sido calificar los puestos de las direcciones como “puestos de confianza”.
Campbell se amparó en que, en años anteriores, los nombramientos se han realizado a través de parámetros de idoneidad, entre los que señaló dominar el inglés, tener 12 años de experiencia y contar con habilidad para trabajar en ambientes multiculturales y no necesariamente apegados a los que establece el Estatuto del Servicio Exterior.
El lunes anterior, poco después de que la Canciller envió la consulta a la Procuraduría, comunicó que puso a pidió a todos los directoras y directoras adjuntas de la cancillería, colocar su cargo “a disposición”.
Específicamente los puestos que solicitó Campbell son de dos diplomáticos que fueron designados durante la administración de la expresidenta, Laura Chinchilla, y dos que efectuó bajo su mandato.
Entre los nombres destaca la directora de Política Exterior, Adriana Murillo; la Directora Adjunta, Carolina Fernández; Directora de Protocolo, Gina Guillén; Director Adjunto, Cyrus Alpízar; la Directora de Servicio Exterior, Lina Ajoy; y Director Adjunto, Sergio Vinocour.
