País Aprobado con tres votos en contra 

Presupuesto 2021 en firme con recortes: sin claridad de plazas cerradas y futuro incierto para partidas sociales

Diputados José María Villalta y Welmer Ramos votaron en contra y mencionaron recortes que no se publicitaron: en programas de tabaquismo, pensiones del régimen no contributivo, Inamu y Cen-Cinai

En la última sesión ordinaria del año, los diputados aprobaron el Presupuesto Nacional para el 2021. Obtuvo tres votos en contra de los diputados Wálter Muñoz (Partido Integración Nacional); José María Villalta (Frente Amplio) y Welmer Ramos (Partido Acción Ciudadana). Un total de 43 legisladores consolidaron la autorización de gasto para el Gobierno, con las consecuencias de una “megamoción” de recorte a cuestas.

El presupuesto fue modificado en su totalidad durante el martes pasado para reducirlo de ¢11,4 billones a ¢11,3 billones.

Como consecuencia de un recorte neto de ¢162 mil millones, el primer debate también aprobó el cierre de plazas del sector público. Al cierre de esta información, no existe claridad de cuántas son ni cuánto suma su rebaja.

La falta de información fue denunciada, varias veces, por el diputado Villalta. Un último reclamo, en una reunión con jefaturas de las fracciones, aclaró que la información llegaría con tan poco tiempo antes del segundo debate que ni siquiera se podría tramitar en la Comisión de Redacción. Con sello de “recibido” a la 1:20 p. m., una adenda del Ministerio de Hacienda enumera las plazas, pero no las suma.

En la tarde, el diputado José María Villalta se refirió a que la reforma del presupuesto “estaba y sigue estando incompleta”.

El diputado repitió que el pleno aprobó un recorte sin la claridad de cuáles programas sociales sufrieron el impacto. Afirmó que “45 de cada 100 colones del total neto del recorte” recayó sobre la educación del país. Mencionó asimismo artículos publicados en UNIVERSIDAD sobre afectaciones denunciadas por jerarcas de Seguridad y Ciencia y Tecnología.

Acerca de la pérdida de plazas, Villalta únicamente mencionó las 2.000 que se eliminaron para las cocineras de comedores del Ministerio de Educación Pública. Lamentó que se eliminaron sin motivo porque “es un ahorro, y es justicia social y laboral”.

Villalta mencionó partidas afectadas por las rebajas como un “recorte de ¢7.500 millones del seguro de salud de la Ley de Antitabaco” que Salud invierte en programas de tabaquismo y ¢1.000 millones del Fondo de Asignaciones Familiares para atender mujeres pobres en el Instituto Nacional de la Mujer (Inamu).

Sobre ese último rubro, Villalta afirmó que el diputado Luis Antonio Aiza (PLN) “me dijo que sus compañeros dijeron que no estaba incluido” y finalmente sí lo estaba.

Es decir, dos días después de atestar un gigantesco golpe para ajustar el gasto con fines de “ahorro”, aún existen contradicciones, inconsistencias y desconocimiento sobre qué terminará sacrificando el Gobierno en el reacomodo presupuestario.

Oficialista quebró voto y criticó modelo económico

El diputado Welmer Ramos quebró el voto oficialista por segunda vez, puesto que no votó la moción de recorte que sí aprobaron sus otros nueve compañeros de bancada. Ramos sí votó favorablemente en el primer debate pero, para esta segunda ocasión, optó por recriminar la forma torpe en la que se gestaron los recortes.

“Claro que hay recortes de gasto que se hicieron de manera chambona. Tengo que aclararle al compañero (José María) Villalta que yo no voté esa mega moción. Ahí hay gastos chambones y disminución de gasto para Cen-Cinai, Fodesaf, para las pensiones del régimen no contributivo y para el Inamu”, afirmó.

Ramos también recriminó que esta crisis por la pandemia de COVID-19 requiere la misma reactivación económica del 2009, en la que la administración Arias Sánchez acudió a aumentar el gasto público.

“Si usted recorta gastos en medio de una crisis hace más grande la crisis (…) Lo único diferente es que hay un Gobierno de otro partido, es lo único diferente que uno encuentra y puede explicar diferentes actitudes”, dijo.

Ramos defendió que con la contracción del gasto público “los que sufren son los más pobres”.

“Si en el pasado Costa Rica se hubiera limitado a tener un presupuesto equilibrado, hoy CR sería un país con muchísimos menos desarrollo socioeconómico, desarrollo social, capacidades y demás. Seríamos una sociedad muy empobrecida. Gracias a Dios, se dieron cuenta, nuestros gobernantes del pasado, que invirtiendo, incluso con deuda, era altamente rentable, socialmente rentable”, dijo Ramos.

PLN está satisfecho

Diputados positores se manifestaron a favor del resultado final del presupuesto. La liberacionista Paola Valladares afirmó que “es mejor hacer recortes de previo, para poder estar preparados y saber que la plata no va a llegar”.

Su compañero Gustavo Viales, miembro de la Comisión de Hacendarios, más bien reclamó que el PAC también quería hacer recortes en partidas sensibles.

“Este presupuesto, evidentemente, tiene una enorme contradicción entre lo que se presentó en su momento, se discutió en Hacendarios y la poca defensa que ha tenido acá”, admitió Viales.

Su jefe de fracción, Luis Fernando Chacón, llamó al recorte una decisión “patriótica” que envía “las señales correctas a los mercados nacionales e internacionales, y a los organismos financieros internacionales”.

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