Ni los representantes del Gobierno ni los líderes de la protesta sindical han logrado posicionar una buena imagen en medio de la huelga que ya lleva dos semanas.
De hecho, tanto el presidente de la República, Carlos Alvarado, como el conocido sindicalista Albino Vargas, están empatados y reciben una baja calificación por parte de la ciudadanía: 4,3 en una escala del 1 al 10, en la que 10 es la mejor nota.
Estas opiniones reflejan el descontento ciudadano que existe con respecto a ambos bandos del conflicto.
Por un lado, existe apoyo popular para la huelga, pero no hay respaldo a los métodos de presión como los bloqueos, ni tampoco a los objetivos pretendidos de desechar por completo el plan fiscal. Los sindicatos en huelga tienen una calificación de 5,5.
Por el otro, la ciudadanía está consciente de que la crisis fiscal es muy grave pero rechaza el uso de la fuerza por parte del Gobierno para dispersar las propuestas. A la vez, la mayoría de la población cree que el movimiento de huelga debe mantenerse para que se lleve a cabo una negociación sobre el proyecto de reforma fiscal y que las medidas deben incluir recorte de gasto público y nuevos impuestos a quienes más tienen.
Este panorama se muestra en los resultados de la última encuesta realizada por el Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica (UCR), con el apoyo de la Vicerrectoría de Investigación.
El estudio se basa en 723 entrevistas a costarricenses mayores de 18 años, por medio de teléfono celular, y tiene un margen de error de 3,6 puntos porcentuales hacia arriba o hacia abajo de cada cifra.
La peor nota (3,9) es para el ministro de la Presidencia, Rodolfo Piza, al igual que los partidos políticos en general.
Piza ha sido una de las caras más visibles del actual Gobierno, en contraposición con el presidente Carlos Alvarado, quien ha aparecido con menos frecuencia ante la opinión pública en medio de la crisis.
También aparece con una baja calificación la ministra de Hacienda, Rocío Aguilar, a quien los costarricenses dieron una nota de 4,5. Ella ha sido una de las principales impulsoras de la reforma fiscal y ha insistido en la urgencia que tiene para el paíscaptar nuevos recursos económicos.
Mientras que el funcionario del Gabinete mejor calificado -con nota de 5,7- es el ministro de Seguridad, Michael Soto, un agente judicial de carrera que se ha mostrado intolerante a los bloqueos de los manifestantes en carreteras y ha guiado a la Fuerza Pública en dirección a contrarrestar los hechos de violentos y vandálicos que han ocurrido durante los días de huelga.
De hecho, la Policía recibe una calificación de 6,9, a pesar de que la ciudadanía sí reprocha a la Fuerza Pública haber ingresado al campus de la UCR en San Pedro, el miércoles 12 de setiembre, cuando los oficiales perseguían y agredían a unos estudiantes que minutos antes bloquearon una calle. Siete de cada 10 personas rechaza esa acción policial.
Entre los mejores calificados en este escenario de huelga se encuentran las universidades públicas (6,8), la iglesia católica (6,5) y, entre cinco medios de comunicación, el mejor evaluado es el semanario UNIVERSIDAD (6,1).
