Las dos políticas rumanas que son fugitivas de la justicia de su país y que este miércoles fueron detenidas en La Sabana, cumplirán dos meses de prisión preventiva.
Se trata de la exministra de Turismo rumana, Elena Udrea, y su amiga, la exfiscal de la Dirección para la Investigación del Crimen Organizado y la Corrupción (Diicot) de Rumanía, Alina Bica.
La medida la dictó este miércoles el Tribunal Penal de San José, según confirmaron la Oficina de Asesoría Técnica y Relaciones Internacionales del Ministerio Público (Oatri) y la oficina de prensa del Poder Judicial.
La medida se toma mientras se continúa con el proceso de extradición, debido a que ambas son requeridas por la justicia de Bucarest (capital de Rumanía). No obstante, ambas mujeres tienen solicitudes de refugio pendientes de resolver por la Dirección de Migración, por lo que no podrán ser enviadas a su país de origen hasta que se finalice con esos trámites.
La detención de las extranjeras fue realizada por agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) que pertenecen a la Interpol.
Udrea es requerida por los delitos de soborno y abuso de poder, por los cuales debe cumplir seis años de cárcel. Nientras que a Bica se le vincula con cohecho y corrupción.
Gustavo Chinchilla, jefe de la Interpol, dijo este jueves en conferencia de prensa que, aunque ambas mujeres ingresaron al país en febrero, fue hasta inicios de setiembre que un juez costarricense homologó las órdenes de captura y se pudieron ejecutar las detenciones.
Previo a esto, los agentes judiciales mantenían una vigilancia a las mujeres, quienes se movían principalmente en Curridabat, Escazú y Sabana, residiendo en varias viviendas, dijo Chinchilla.
Ambas rumanas fueron apresadas en vía pública. Udrea se encontraba con un hombre y en un coche en el que estaba su bebé de unos 15 días de nacido y cuyo padre es extranjero, indicó el OIJ.
La Oatri indicó que se continuará con el trámite de extradición, a menos que finalmente se les otorgue el refugio.
Esa oficina añadió que el arraigo familiar (por ejemplo en el caso de Udrea que tiene una hija recién nacida) “no es una razón para denegar la extradición de una persona”.
La oficina de prensa del Ministerio de Justicia confirmó que ambas detenidas ingresaron ayer a la cárcel de mujeres CAI Vilma Curling.
La entidad indicó que, en el caso de Udrea, una trabajadora social le explicó la posibilidad de que sea ingresada al Módulo Materno Infantil para que pueda estar con su bebé, sin embargo, por el momento la exministra rumana no ha indicado si requerirá de ese traslado.
Meses atrás, Udrea mostró en exclusiva para la revista Viva (de Rumanía) unas fotos en las que aparece embarazada.
La Policía Judicial informó de que ni Udrea ni Bica registran bienes en Costa Rica.
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En junio, UNIVERSIDAD, junto con Organized Crime and Corruption Reporting Project (OCCRP) y el colectivo de investigación rumano Proyecto RISE, dieron a conocer una investigación sobre los movimientos de estas rumanas.
La investigación reveló que a Costa Rica también han llegado otros compatriotas de estas mujeres –amigos y familiares de ellas- que enfrentan sus propias batallas legales en el país europeo.
Además, que en nuestro país han tenido la ayuda de un empresario rumano de apellido Radulescu (quien se nacionalizó costarricense al casarse con una joven tica), y quien tiene antecedentes penales en su país de origen.