Cuatro fracciones legislativas mostraron preocupaciones por un eventual plan que separará, con verjas, al nuevo edificio de la Asamblea Legislativa de otros espacios públicos adyacentes, como una calle que conecta al Parque Nacional con la Plaza de la Democracia (y que se cerró para construir ahí una plazoleta).
Estos planes fueron comunicados en una entrevista con el director ejecutivo de la Asamblea Legislativa, Antonio Ayales, para el noticiero televisivo de Repretel. Hasta la fecha, el edificio legislativo mantiene latas a su alrededor desde octubre del 2020, cuando se inauguró la nueva sede del congreso. Ambas decisiones fueron por razones de seguridad del edificio en el que trabaja el Poder Legislativo.
Jefaturas de Liberación Nacional, Acción Ciudadana, Unidad Social Cristiana y Frente Amplio se quejaron este jueves, en reunión de jefes de fracciones, de que esas futuras rejas separarán más a los diputados de su comunicación con ciudadanos y ciudadanas; así como interrumpirán el tránsito de peatones en San José.
La subjefa del PLN, Karine Niño, llamó “una barbaridad y una incongruencia con lo que nosotros hemos hablado sobre transparencia”
“Se comunicó de la forma que se ha dado, por ahí anda el cuento. Esto realmente nos separa más de la población, que además es a quienes tenemos que rendirle cuentas”, dijo Niño.
La liberacionista fue respaldada por el diputado Enrique Sánchez que amplió que hay “versiones y no una información clara, oficial, de qué es lo que va a ocurrir”.
“Si hay cuestiones de seguridad, muy bien. Pero que eso no implique un cierre del perímetro de la Asamblea legislativa, en los espacios públicos que corresponde”, mantuvo Sánchez, quien envió una nota a Antonio Ayales, para recibir detalles sobre el tema.
La subjefa del PUSC, Shirley Díaz, se quejó de que “los que estamos en el piso de arriba ni siquiera nos damos cuenta de si hay protestas en la calle o si no hay protestas”.
“Sería muy mal visto que el parlamento de una de las democracias más sólidas de este planeta se encierre, más de lo que ya se encerró. Esa plaza tiene que estar abierta, sería muy mala señal para el pueblo costarricense que cerremos con un portón los alrededores del parlamento y, más bien, ese lugar debe quedar abierto para que se den manifestaciones de arte, manifestaciones de muchos tipos que pueden aprovechar y ser de atractivo turístico en eventos especiales, festivales, cosas de este tipo. Sería bochornoso y vergonzoso para la democracia que, tras que nos metimos en un edificio sin ventanas, ahora, le pongamos un portón para que la gente no pueda entrar”, dijo Díaz.
El jefe del Frente Amplio, José María Villalta, dijo que existe “afectación a la participación ciudadana porque la gran promesa de este edificio es que el pueblo, supuestamente, iba a estar más cerca de sus representantes en una relación de mayor cercanía” y también al “espacio público de San José, que por eso es catalogada una de las ciudades más feas de América Latina”.
“Rompe el espacio público, la conexión entre la plaza de la Democracia, la explanada de la Asamblea Legislativa y otras áreas, que fue una de las promesas del nuevo edificio. Esa es una decisión que no se puede tomar en un escritorio de la Asamblea Legislativa. Tiene que consultarse con gestión urbanística, patrimonio, uso del espacio público. Es un tema que no se puede hacer así a la ligera por temor a que venga, algún día, un grupo de manifestantes”, aseguró Villalta.
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