El caos portuario que se generó este jueves en la Terminal de Contenedores de Moín (TCM) y que interrumpió el acceso vial a la ciudad de Limón, provocó reacciones tanto de la Cámara de Armadores y Agentes de Vapores (NAVE) como de la concesionaria APM Terminals. Mientras que las navieras señalan que la firma holandesa es la mayor responsable de los retrasos portuarios; la concesionaria holandesa descargó las culpas sobre los transportistas y las navieras.
De acuerdo con el gerente general de APM Terminals, Kenneth Waugh, los retrasos en la descarga portuaria -que provocó grandes presas durante las primeras horas de la mañana- se debió a que en los últimos 10 días la TCM debió atender 3.000 movimientos adicionales que no habían sido declarados con anticipación por las navieras.
Según Waugh, con la información que entregaron las navieras se presupuestó la realización de 10 mil movimientos; no obstante, tras cambios de última hora, la descarga se convirtió en 13 mil movimientos. La megaterminal tiene una capacidad para realizar 12.500 movimientos en diez días.
“En los últimos 10 días, la variación hacia arriba, fue de 3.000 movimientos adicionales que no fueron declarados por las navieras. Eso genera un atraso de operaciones porque cuando llega un barco y dice que va a hacer 400 movimientos y en realidad hace 950, ese tiempo adicional yo lo tengo que realizar y eso atrasa el atraque del siguiente barco y obviamente a los siguientes”, mencionó el gerente.
Waugh aseguró también que otro elemento que influyó en el colapso de la Ruta 32, es que los transportistas anticipan su llegada a la TCM y utilizan la carretera como parqueo, mientras esperan su turno.
“Hay transportistas que dicen “yo prefiero irme en la madrugada”. Entonces llegan con horas de anticipación a su cita. El problema de llegar con horas de anticipación a la cita, yo no los puedo dejar entrar porque estaría quitándole el puesto a alguien que sí tenía su cita con anticipación. Eso hace que ese transportista busque un lugar donde esperar, que es precisamente parquearse a la orilla del camino. Eso empieza a generar la congestión en las diferentes partes de la carretera”, aseguró.
El gerente de la TCM explicó que también se sumó que su sistema de llamadas para atender a los clientes, colapsó. Esto provocó que no se pudieran dar indicaciones a los transportistas.
“Hay que reconocer que algunos sistemas en la madrugada con la presión, no operaron de forma estable y en este caso me refiero al sistema de atención al servicio al cliente, al cual ingresó un número altísimo de llamadas que aparecen que fueron cortadas a los cinco segundos. Algo en la conexión de llamadas no funcionó. Eso contribuye a la frustración de los transportistas”, mencionó.
Según el gerente, a las 9 a.m. de este jueves, el caos vial en la Ruta 32 ya se había disipado.
“Se revisó el acceso a llamadas, se revisó sistema de citas y se pusieron recursos adicionales para que pudiera trabajar la operación de patio lo más rápido posible. A las 6:30 a.m. teníamos una gran congestión pero ya a las 9 a.m., no teníamos congestión en la 32. Teníamos una fila normal de acceso a la terminal”, señaló.
Según información suministrada por APM Terminals, los problemas provocaron un impacto en los tiempos de espera de los barcos en la bahía. La gran mayoría de barcos tienen un retraso de 13 horas y solo uno supera las 20 horas.
“Me parece que las mismas navieras van ajustar sus declaraciones o proforma. Reconocemos que tenemos que prepararnos de una mejor manera y eso lo vamos a hacer con recursos del exterior que tengan esa experiencia y habilidad para operar las grúas a mayor velocidad. Eso nos va a resolver a corto plazo mientras se le da chance a que el recurso local adquiera esa experiencia y habilidad”, alegó.
90% de la culpa es de APM
Las declaraciones de Waugh provocaron la reacción del presidente de la Cámara de de Armadores y Agentes de Vapores (NAVE), Edgardo González, quien externó que el 90% de la responsabilidad del caos portuario que se generó este jueves, es de APM Terminals.
“En realidad él está defendiéndose, echándole la culpa a los demás y no está asumiendo su propia responsabilidad. Para mi el 90% de la culpa es de APM. Lamentablemente está desviando la atención y no reconoce ningún problema en APM. No propone acciones concretas. La culpa no es solo de APM, hay transportistas que están llegando sin citas, hay navieras que posiblemente no están dando la información veraz pero él tiene en sus manos la decisión para que esto no pase. Él tiene la potestad para que si una naviera le dice “yo voy a trabajar un barco con 500 movimientos y le sale con otros 500”, al llegar al movimiento 500, decir aquí paramos”, externó González.
Según el presidente de NAVE, APM Terminals debería de ejecutar el reglamento e incluso cobrar por re programar a los transportistas que no utilizan sus citas.
“Él (Kenneth Waugh) debería de ejecutar el reglamento si es el caso pero no echarle la culpa a la naviera. Además hay transportistas que están sacando citas y no las usan. Él tiene una tarifa publicada de que si un transportista saca una cita, no la cumple y después la reprograma, tiene la posibilidad de cobrar la reprogramación”, aseguró.
González comentó también que es normal que en una operación portuaria se cambie el número de movimientos. En el pasado, cuando la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva) realizaba la mayoría de las operaciones portuarias en la provincia de Limón, “atendía todo y luego realizaba el reclamo a las navieras.
Finalmente, el presidente de NAVE, alegó que otro de los elementos que influye en este caos portuario es el Gobierno, pues actualmente no existe un ente fiscalizador del funcionamiento de APM Terminals.
“Para mi el gran problema que hay ahorita es que el Gobierno no ha establecido quién va a ser el contralor e los servicios de APM. Ellos están a la libre. No hay un ente imparcial que esté en medio entre la concesionaria y las navieras”, aseguró.
