La recién anunciada ministra de Cultura y Juventud, Sylvie Durán Salvatierra, repite en su cargo en la administración entrante de Alvarado Quesada (2018-2022) , siendo la única jerarca que es nombrada de nuevo, luego de tres años de dirigir la cartera en el gobierno anterior.
El anuncio del gabinete del Presidente electo Carlos Alvarado Quesada se realizó la noche del jueves 26 de abril en la Escuela Buenaventura Corrales, ubicada en San José centro.
Los principales retos que deberá enfrentar la ministra repitente son el recorte presupuestario del 3,31 % que sufrió el Ministerio de Cultura y Juventud (MCJ) para el 2018, la salvaguarda efectiva del patrimonio arquitectónico, la descentralización y dinamización de la economía creativa, así como la reingeniería financiera y administrativa de la institucionalidad cultural.
En la presidencia de Luis Guillermo Solís (2014-2018), Durán relevó a la entonces ministra de Cultura, Elizabeth Fonseca, quien fue destituida por el escándalo del Festival Internacional de las Artes (FIA) del 2015, conocido como el FIAsco, en el que por mal manejo administrativo y financiero el programa se descalabró, dejando pérdidas por casi 650 millones de colones.
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En entrevista con el UNIVERSIDAD sobre el balance de los tres años en el Ministerio, Durán señaló que uno de los objetivos de su función fue restablecer el FIA y dejar restructurada la unidad ejecutora del programa festivalero, denominado Centro de Producción Artístico y Cultura (CPAC), con un equipo humano base que pudiera producir de manera eficiente al Festival.
“Cuando entramos teníamos la tarea de asegurar la plataforma de gestión del Festival, que se reconfiguró y se cumplió con hacer los festivales. Ahora tiene personal propio, procedimientos definidos y una práctica”, explicó la ministra del MCJ.
Al apuntar sobre el norte que guió su administración, Durán destacó que estuvo basada en garantizar el ejercicio pleno de los derechos culturales establecidos en la Política Nacional de Derechos Culturales (PNDC), aprobada en el 2013 en el Gobierno de Laura Chinchilla (2010-2014).
Con esta primera política de estado en materia cultural y en concordancia con el Plan Nacional de Desarrollo del gobierno de Solís, la cartera trabajó en cuatro ámbitos fundamentales: el patrimonio tangible e intangible; las artes escénicas vivas; las industrias culturales y las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC’s), y la descentralización y el territorio.
Durán reconoció que algunos de los aspectos pendientes de su administración es administrar el superávit histórico del MCJ que asciende a 14,000 millones de colones e implementar acciones para la salvaguarda efectiva y racional del patrimonio arquitectónico.
Otros temas que quedan pendientes son un política nacional del libro y la lectura, así como dotar de mayores recursos para el trabajo regional de la Dirección de Cultura del MCJ para una efectiva democratización de la cultura comunitaria y la aprobación de la Ley de Cinematografía y Audiovisual recién dictaminada.
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