La menor de edad nicaragüense que ingresó a Costa Rica por el cantón fronterizo de Upala resultó negativo en la prueba COVID-19, según informó en conferencia de prensa el presidente ejecutivo de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) Román Macaya.
La adolescente presentaba síntomas sospechosos de COVID-19 como fiebre alta, tos y dificultad para respirar, por lo que fue trasladada al Hospital de Upala para su atención
Al ser menor de edad, intervino el Patronato Nacional de la Infancia, la Dirección de Migración y la Cruz Roja para el traslado.
“Nosotros tenemos un Código de la Niñez y una atención que privilegia a los menores en nuestro país”, respondió Macaya ante una consulta sobre si la menor sería enviada a su país tras conocer el resultado negativo.
El Artículo 65 de la Ley de Migración y Extranjería indica que “en ningún supuesto podrán rechazarse personas menores de edad no acompañadas ni a las personas de las que no exista certeza de su mayoría de edad. Las autoridades migratorias encargadas de realizar el control del ingreso al país deberán informar, de manera inmediata al PANI, sobre la situación de estas personas menores de edad”.
Además la Ley expresa que el PANI deberá asumir la representación temporal y el traslado a un albergue de estos menores.
También el Código de la Niñez y la Adolescencia expresa en el Capítulo lV el derecho a la salud de los menores, siendo el ámbito de aplicación de este código todo el territorio nacional.
“Las disposiciones de este Código se aplicarán a toda persona menor de edad, sin distinción alguna, independientemente de la etnia, la cultura, el género, el idioma, la religión, la ideología, la nacionalidad o cualquier otra condición propia, de su padre, madre, representantes legales o personas encargadas”.