Un grupo de manifestantes persiguió al presidente Carlos Alvarado esta mañana, cuando salía de un evento de movilidad urbana en el Teatro Nacional, en San José.
El mandatario cruzó la Plaza de la Cultura rodeado de guardaespaldas y agentes de la Fuerza Pública, mientras decenas de manifestantes lo insultaban y perseguían en su camino al vehículo que lo recogía.
Un video muestra a oficiales separando a las personas que vociferaban insultos contra el Presidente, mientras Alvarado se apresuraba a montarse en un vehículo estacionado frente al local de McDonald’s.
Previamente, un grupo de manifestantes se tomó de las manos y formó un cordón humano para impedir la salida de Alvarado, sin embargo, los oficiales de la Fuerza Pública les solicitaron desintegrarse y despejar las entradas y salidas del teatro.
“Se hizo necesaria la intervención de la Policía para garantizar la salida con seguridad y mientras se desarrollaban estos incidentes, algunas de las personas que participaban en este movimiento aprovecharon para ocasionar daños a algunos vehículos policiales que se encontraban en los alrededores e incluso encontramos algunos artefactos denominados miguelitos que se utilizan para ponchar las llantas de las unidades. En este momento estamos esperando al INS para reportar esos daños y vamos a proceder penalmente con las denuncias que corresponden por los dos incidentes”, comentó Daniel Calderón, director de la Fuerza Pública.
Una de las manifestantes que participó de las protestas cercanas al Teatro Nacional, aclaró que no fue parte de la persecución al presidente ni de los insultos.
“Se está pidiendo que escuche al pueblo y que no tenemos un día de hacérselo saber. Llevamos 24 días diciendo la inquietud del pueblo. Nosotros no nos estamos manifestando por nuestros salarios, sino por el pueblo”, dijo Marcelina Cano, quien reclamó que la discusión fiscal se ha direccionado contra los empleados públicos y sus pensiones. A su vez, afirmó que los manifestantes en el teatro no fueron los mismos que increparon al Presidente.
La Fuerza Pública mostró que unos seis vehículos sufrieron daños de parte de un grupo de manifestantes, y que hubo intentos de estallar las llantas de los carros, por medio de “miguelitos”. “El teatro se vio rodeado por manifestantes, la seguridad del Presidente también corría riesgos porque los manifestantes estaban comportándose de manera violenta. Quienes están dirigiendo estas manifestaciones no van a salir a la luz pública, están solapados y escondidos entre la gente”, dijo Enrique Arguedas, subdirector de la Fuerza Pública.
Al respecto, el presidente Alvarado hizo un llamado para que los costarricenses muestren sus discrepancias por la vía del diálogo y no mediante actos de violencia. “Que nadie nos quite la paz de transitar libremente por nuestro país y que nadie nos quite la oportunidad como democracia de discutir pero en paz y con respeto”, dijo el mandatario.
La huelga llegó a su día 24 con cierres en carreteras por distintos puntos en San José, como es el caso de Barrio Amón, y otras calles aledañas al Hospital Calderón Guardia. Además, un grupo de estudiantes y personas con camisas del Sindicato de la UCR (Sindeu) se manifestó a las 11 a.m. en el semáforo frente a la entrada de Derecho, lo que ocasionó que la Policía de Tránsito desviara a los vehículos que iban en dirección San Pedro- San José.
Paralelo a esto, el proyecto de reforma fiscal avanza en la Asamblea Legislativa, en donde ya se han descartado más de la mitad de las mociones de reiteración.
*Colaboró la periodista Hulda Miranda
