La Sociedad Reconstructora Chino Costarricense S.A. (Soresco), creada para desarrollar el proyecto de una refinería de petróleo conjunta con China en Moín, será disuelta por orden de un tribunal arbitral en Londres.
Soresco fue creada en 2009 con capital conjunto de la Refinadora Costarricense de Petróleo (RECOPE) y la China National Petroleum Corporation Internatiional Ltda. (CNPCI) para desarrollar el proyecto de una nueva refinería de petróleo.
Según informó Recope este jueves, el laudo arbitral fue notificado oficialmente el 28 de octubre por parte del Tribunal Arbitral de la Corte Internacional de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional (CCI).
El presidente de Recope, Alejandro Muñoz, indicó que además de la liquidación de la empresa conjunta (que era una pretensión de la parte costarricense) y de dar por terminado el contrato entre las partes, también se estableció que Recope y la CNPCI asumirán por partes iguales el costo del arbitraje. En el caso de Recope el costo de este proceso fue de $440.000.
“Este negocio nació amarrado a muchas situaciones y si había conflicto, se necesitaba el acuerdo de la totalidad de las partes, esta es una de las experiencias que recogemos, que puede ser de beneficio para el país para negocios entre empresas públicas de estado a estado”, comentó Muñoz.
Para la creación de Soresco, tanto Recope como la empresa estatal china hicieron un aporte de capital de $50 millones, de los cuales Muñoz aseguró que hay un remanente aproximado de $36 millones.
María Fernanda Roldán, de la Dirección Jurídica de Recope, explicó que ahora se deberá proceder a realizar una asamblea de accionistas para que se ejecute la disolución de las sociedad y se nombre un “liquidador” que se encargue de repartir lo que resta de todos los activos de la empresa conjunta entre las partes.
Además, el Tribunal Arbitral descartó cualquier intención de solicitar indemnizaciones adicionales por cualquiera de las partes
EMPRESA SIN PROYECTO
La idea de desarrollar una nueva refinería de petróleo conjunta con China fue frenada en 2013 por la Contraloría General de la República, luego de que no se avalara el estudio de factibilidad realizado por la empresa China Huanqiu Contracting and Engineering Corporation (HQCEC).
En esa ocasión la Contraloría argumentó que existía un nexo económico entre HQCEC y la CNPCI, lo que hacía dudar de la conveniencia de usar ese estudio de factibilidad para sustentar el proyecto.
Ante la imposibilidad de desarrollar al refinería, Recope intentó solicitar a CNPCI la disolución de Soresco, pero la estatal china no accedió y el acuerdo no se pudo tomar pues las partes tenía la misma cuota de poder sobre la empresa conjunta, lo que obligó a llevar el caso a un arbitraje en 2017.
Pese a que no tenía refinería qué desarrollar, Soresco mantiene activa una planilla de ocho personas, las cuales según Recope, tienen un costo anual de $349 mil. En este sentido, Muñoz acotó que al tener un capital tan grande sin usar por tanto tiempo, Soresco realizó algunas inversiones que generaron réditos y esto permitió mitigar los costos de planilla, así como recuperar unos $3 millones adicionales.
Sobre los planes de Recope con el dinero que resultará de la liquidación de Soresco, Muñoz indicó que aún se debe determinar cuál será su destino.
“De momento hay muchos planes a los que Recope ha apostado, tenemos la esperanza que Recope pueda pasar a desarrollar investigación y en un futuro desarrollar alguna fuente alternativa de energía que pueda ir sustituyendo los combustibles fósiles, dependiendo, ahí tendremos algunos fondos para impulsar esa investigación”, respondió Muñoz