El sacerdote Jorge Arturo Morales, denunciado por supuestamente abusar de un joven cuando era menor de edad, pasará de prisión preventiva a arresto domiciliar el próximo sábado. Así lo dictó el Juzgado Penal del I Circuito Judicial de San José, tras una solicitud de la Fiscalía Adjunta de Asuntos de Género, en una audiencia realizada este miércoles.
La decisión se dio luego de que un dictamen de Medicina Forense acreditara que Morales sufre un padecimiento de salud, por lo que no existe forma de garantizar las condiciones adecuadas de salubridad y tratamiento de su enfermedad en ningún centro penitenciario.
Salazar pasará arresto domiciliario con monitoreo de Fuerza Pública las 24 horas, medida que regirá por los próximos seis meses.
El caso
Morales fue detenido el pasado 21 de marzo cuando intentaba salir del país por la frontera con Panamá, tan solo unos días después de ser denunciado penalmente por un estudiante universitario de apellido Arguedas, quien alega que el sacerdote abusó sexualmente de él entre los 17 y 19 años de edad.
Arguedas acusó al sacerdote de supuestas agresiones físicas y abusos sexuales cuando el cura era el párroco de la Iglesia del Perpetuo Socorro, en La Sabana. Según su testimonio, el cura le tocaba los genitales y le golpeaba el pecho como castigo por los pecados que le confesaba.
El denunciante también señaló que el vicario de ese momento, Daniel Blanco (hoy obispo auxiliar), le señaló que podría verse perjudicado si interponía la denuncia.
Sobre esta denuncia, la Iglesia católica dijo que recibió la denuncia contra Morales y defendió que “el proceso en la Arquidiócesis se realizó tal como debía hacerse” y que la documentación del caso se envió a Roma.
“El sacerdote no es cura párroco ni tiene ningún oficio parroquial. Tiene como medidas cautelares canónicas que solo pueda celebrar misa en una comunidad de hermanas religiosas contemplativas, no tiene contacto con menores ni con los fieles en general”, dijo la Iglesia en un comunicado, donde admitió que el obispo auxiliar Daniel Blanco fue el que recibió la denuncia, cuando fungía como canciller.
El vocero de la Arquidiócesis de San José, Jeison Granados, alegó que la denuncia se interpuso el 8 de mayo de 2013; sin embargo, Fabián Arguedas contradijo al representante de la Iglesia y asegura que asistió junto a sus padres a interponer la denuncia en 2011.
La Iglesia también alegó que los hechos que se denuncian se dieron cuando Arguedas era mayor de edad, sin embargo, el denunciante insistió en que el abuso se dio a sus 17 años.
