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Hacienda suspendió cobro de IVA a pescado por “nueva información”, aduce viceministro

El gobierno firmó un transitorio en el que suspende el cobro del IVA para algunos tipos de pescado y de filetes por seis meses mientras se realizan estudios, como respuesta a una de las principales demandas de los pescadores.

Luego de meses de insistencia por parte de los pescadores, el gobierno cedió a una de las principales peticiones de ellos  y suspendió por tres meses -con posibilidad de ampliar a tres meses más- el cobre del Impuesto al Valor Agregado (IVA) a algunos tipos de pescado y de filetes. 

El cambio se materializó a través de un transitorio que firmó  el  presidente de la República, Carlos Alvarado; el ministro del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), Renato Alvarado; la ministra de Economía Victoria Hernádez; y el viceministro de Hacienda, Noghi Acosta, el pasado 19 de julio. 

Este transitorio establece que los pescados frescos,  enteros y en filete de las especies atún, dorado, vela, marlín, espada, bonito,  bolillo, pargo y Corvina sin ningún tipo de preparación, se reincorporan a la lista de productos que conforman la canasta básica por lo que quedan exentos del pago del IVA durante seis meses.

Durante este periodo, el  MAG y el Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC) deberán hacer un estudio para determinar con certeza los tipos de pescado y filetes que más consumen los hogares de menor capacidad económica.

La decisión representa un cambio en la posición que sostuvo el Poder Ejecutivo meses atrás,  pues el Ministerio de Agricultura dijo que para poder cumplir la petición de los pescadores era necesario presentar un proyecto en la Asamblea Legislativa con el objetivo de modificar la ley de Fortalecimiento de las Finanzas. También el viceministro de Hacienda, Nogui Acosta, alegó que no se podían hacer cambios porque “la ley era muy clara”. 

La nueva metodología que utilizó Hacienda para la canasta básica tributaria, tomó como punto de partida la Encuesta de Ingresos y Gastos (ENIGH), elaborada por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) del 2013.

Estas son las explicaciones del viceministro, Nogui Acosta a UNIVERSIDAD sobre el cambio.

-Hace unos días el gobierno firmó un transitorio para que se volvieran a incluir algunos tipos de pescado y filetes que habían quedado fuera de la canasta básica y pasarían a pagar 13% del Impuesto al Valor Agregado (IVA). Ustedes mantenían una posición de que eso era casi que imposible, ¿Qué fue lo que cambió ahora? 

Aquí han pasado dos cosas: la primera es que hicimos un proceso en donde se recibieron observaciones a la construcción de la canasta básica y no se recibieron este tipo de observaciones del sector de pesca. Ellos nos hicieron observaciones en cómo captura la información de la encuesta de hogares.

Una persona come pescado entero y no sabe qué pescado come o come filet y le dicen que es filet de corvina y no tiene la menor idea de qué filet es. Tenemos dificultad de saber si ese es el pescado que se come o no. En el caso particular de la corvina resulta que la encuesta dice corvina o corvineta. La corvina es un pez de agua salada que pescamos en el país y la corvineta es lo que se conoce como el pangasius y es un pescado que viene de Vietnam y es de agua dulce. Entonces, tenemos una dificultad de saber si efectivamente ese es el pescado que se come o no.

El segundo tema, que en algún momento los pescadores aducían, es que los patrones de consumo son muy diferentes en las zonas rurales y en las zonas urbanas y que en ese sentido, ellos consideraban que había unas dificultades para poderlo medir. También con Incopesca conversamos.  Convenimos en que lo ideal sería tener una encuesta que nos pudiera identificar cuáles eran los pescados que efectivamente consumen los grupos de más bajos ingresos, que el transitorio lo que hace es dar el beneficio de la duda en relación con la composición de esos pescados en canasta básica y número dos, establece una obligación de que el MAG en conjunto con el MEIC hagan un estudio en un plazo de tres meses y tres meses más, para poder incorporar esa información e incluirlo en la nueva composición de la nueva canasta básica. 

-¿Por qué no se contempló la opción de un transitorio antes?

 Yo creo que ellos no hicieron la gestión como debieron de haberla hecho. Se partió del principio que tenían que estar incorporados y no con una argumentación. Creo que ocurrieron dos cosas importantes, la primera es que hubo una discusión mucho más amplia y basada en argumentos técnicos y eso nos obliga a nosotros a generar una idea de que lo que tenemos que hacer es beneficiar al consumidor. 

-¿Los obliga? ¿Cuál era la posición que tenían, entonces?

No es una posición de obligarnos.

-Pero eso es lo que usted acaba de decir. 

Nos obliga a entender la posición del sector y a tratar de mejorar la calidad de la información que estamos utilizando para tomar esta decisión. No es que vamos a aplicar un sistema diferente, sino que vamos a tener esa información cierta sobre qué consumen los dos primeros deciles; no es que vamos a incorporar un pez que eventualmente no se consume en esos dos deciles…Una aclaración es que prácticamente todos los pescadores estaban en canasta básica, la discusión va más enfocada en el tema de los filetes. 

-¿Entonces antes no se estaba escuchando a los sectores como los pescadores?

No, lo que pasa es que los pescadores no tuvieron una argumentación sólida para poder cambiar el criterio del Ministerio de Hacienda. Hay un tema aquí que es bien importante, cuando se consume el reglamento de canasta básica se sacan en consulta pública, se piden observaciones a partir de esas observaciones se incorporan esas que son pertinentes y la publicación del decreto lo que hace es oficializar una conversación; si la argumentación que utilizaron en el momento en el que debieron de haber hecho las observaciones no fue sustancial y no fue racional, desde el punto de vista del ministerio de Hacienda no podíamos incorporarla. 

-¿Cuándo presentaron la información correcta?

A raíz de conversaciones. Nosotros nos reunimos con el  Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca) nos reunimos con los pescadores, analizamos las observaciones que ellos estaban haciendo y a partir de esas observaciones que son válidas, como le expliqué al principio, decidimos por un principio precautorio, mantener esos pescados dentro de canasta básica para poder asegurar que la encuesta reflejara efectivamente si debían de estar ahí  o no… Si yo tengo nueva información, puedo recalibrar mis decisiones, pero mientras no las tenga yo tengo que tomar decisiones. Mientras no las tenga, yo tenía un tiempo para publicar el reglamento y eran tres meses después de aprobada la ley. 

-Es que al principio no se hablaba de falta de información, era que si tenía que variar algo de la canasta básica, tenía que ser mediante un proyecto legislativo, porque la ley era muy clara. 

No es cierto en el sentido de que fuera así. Lo que quiero decir es que desde el punto de vista práctico, hay una metodología y esa metodología está basada en lo que establece la ley y algo que está en la ley son dos temas fundamentales: el consumo de los dos primeros deciles y la  encuesta de hogares. ¿Cuáles son los elementos nuevos que tenemos hoy? En el ítem de corvina o corvineta, están mezcladas dos especies de pez y esto nosotros no teníamos por qué saberlo hasta que tenemos la información de los expertos  que es Incopesca.

– ¿Quiere decir que fue un descuido de sector?

Desde el punto de vista práctico creo que no tuvimos la información en el momento necesario para poder terminar una decisión al respecto.

-Pero, a como usted lo dice, la responsabilidad es de los pescadores y no de Hacienda. 

Yo creo que fue una experiencia en la que todos hemos aprendido. Es la primera vez que hacemos una encuesta basada en parámetros y eso es importante de tenerlo en consideración. No solamente para efectos de los pescadores sino también  que de  una u otra manera se ven afectados los mismos consumidores.

-¿Y cuán de acuerdo quedan con esta decisión, la celebran?

Yo creo que es importante desde el punto de vista del consumidor.  Vamos a tener información que no teníamos a partir del estudio que vaya a hacer el Incopesca  y creo que eso nos va a dar claridad a nosotros y al INEC para poder mejorar los datos o la información que se recaba a través de las encuestas, porque vamos a poder tener certeza la corvineta es una cosa y la corvina es otra.

-¿Podría aplicarse algo así a otros sectores que muestren inquietudes similares?

Creo que tenemos dos  condiciones, número uno: hay una una encuesta que estamos esperando que la publicarla el INEC, que va a cambiar la composición de esta canasta básica que tenemos y que la va a adecuar al consumo de personas del 2018. El segundo es que cada cinco años vamos a tener la oportunidad de que la canasta básica vaya reflejando el patrón de consumo de las personas de más bajo ingresos.

…Yo creo que eso va a ser difícil porque vamos a tener patrones mucho más actualizados. En ese sentido, lo que hemos hecho con este transitorio y la construcción de la primera canasta básica, fue calibrar una encuesta del 2013 con la realidad del 2018. 

 

 

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