La celebración oficial del 14 de septiembre este año fue en Cartago y estuvo llena de restricciones por seguridad y protestas ciudadanas que resonaron por la plaza Mayor de Cartago, mientras que el Consejo de Gobierno sesionó dentro de la Municipalidad.
Las advertencias que hicieron los sindicatos sobre posibles protestas durante la celebración de los desfiles de faroles, se hicieron realidad y, mientras el presidente, Carlos Alvarado, y su gabinete llevaban a cabo los actos de rigor, a lo lejos, voces de manifestantes resonaban reprochando al gobierno.
“Miedo, miedo, miedo”, gritaban desde el lado atrás de la seguridad un grupo de personas al tiempo que sostenía una manta con el mensaje: “Impuestos a los ricos, evasores a la cárcel”. También gritaban “Fuera Alvarado”, “El que Gobierno es Piza”.
La Municipalidad de Cartago estuvo rodeada de oficiales, que desde temprano aguardaban a los alrededores, atentos para atender cualquier signo de disturbios, como ocurrió en días anteriores durante las manifestaciones.
El presidente llegó pasadas las 6 de la tarde y dirigió los primeros saludos ante las cámaras, desde una tarima. El gabinete en pleno entonó poco después las notas del himno nacional para luego salir a dar un breve recorrido a los alrededores de la Municipalidad.
Cámaras, estudiantes y banderas rodearon durante el trayecto al presidente, quién no descartó que la seguridad fuera parte de los acontecimientos que se presentaron en el transcurso de la semana.
Pese a las vallas de seguridad, algunos ciudadanos no tuvieron limitante para estrecharle la mano al presidente Alvarado que caminaba junto a la primera Dama, Claudia Dobles entre la gente y banderas de Costa Rica. Incluso, una señora se acercó y le dijo al mandatario: “No se deje amedrentar”.
Mientras el presidente avanzaba, niños de la Escuela Jesús Jiménez, de Cartago desfilaron junto con sus faroles. Los abanderados rodearon la calle y marcharon al paso y al ritmo de un desfile corto.
El Consejo de Gobierno se realizó a puerta cerrada, de manera distinta a los años anteriores. Pasadas las 6:30 p.m inició la sesión solemne y se extendió por más de una hora. El Consejo de Gobierno aconteció sin ningún imprevisto, una joven llamada Nazareth Mena, alumna de 7 año del Colegio San Luis Gonzaga, fue quien tuvo a cargo unas palabras de motivación dirigidas al presidente.
A la hora del esperado discurso, el mandatario decidió dejar de lado las palabras que llevaba preparadas e improvisó un mensaje que dirigió a la alumna Nazareth, en tono de reflexión sobre la situación fiscal del país.
A la hora de la llegada de la antorcha, un grupo de jóvenes del equipo de Voleyball Sala de Cartago fueron parte de las encargadas del traslado de la misma.
Sofía Arroyo, una de las jóvenes del equipo, comentó que para ella y sus compañeras fue un honor haber sido seleccionadas para cargar la tea durante este 14 de setiembre. “Me siento muy orgullosa de poder llevar ese símbolo que hoy representa tanto”, narró Arroyo, una jóven que ha participado en juegos nacionales y representado al país a nivel internacional.
Durante el acto, el eco de las protestas alcanzó la tarima. Algunos gritaban contra el Gobierno, pero otros más bien, que se presentaron con el ánimo de ser testigos de una celebración más de la patria, molestos por que las protestas se colaran entre la fiesta cívica
“Yo respeto a las personas que se manifiestan, pero creo que hoy teníamos que haber vivido una fiesta diferente. Es una lástima”, dijo Álvaro Marín, vecino de Cartago.
“Estoy de acuerdo con la huelga, pero es una falta de respeto porque estamos celebrando los 197 años de independencia y creo que no tiene nada que ver las celebraciones patrias con lo que está pasando con el Gobierno”, señaló Paola Solano, estudiante de la Universidad de Costa Rica.
La actividad se extendió hasta pasadas las 9 de la noche. Los estudiantes culminaron el recorrido de la antorcha al frente de las Ruinas de Cartago. Al concluir el breve trayecto, varias columnas de fuego se encendieron y de inmediato una lluvia de juegos artificiales se dibujó en el cielo.
Los jerarcas del Gobierno se retiraron mientras que, las voces de las protestas se atenuaron atrapadas por el espectáculo.
