Las exportaciones de bienes costarricenses registraron un crecimiento del 7% de enero a noviembre con respecto al mismo periodo del año anterior, según reveló este jueves la Cámara de Exportadores de Costa Rica (Cadexco).
Según la presidenta de Cadexco, Laura Bonilla, el desempeño del sector exportador se puede considerar muy positivo, sobre todo si se tiene en consideración el efecto que tuvieron la crisis en Nicaragua y la huelga contra la Reforma Fiscal en el envío de productos al exterior.
Pese a esas dos circunstancias adversas, los exportadores sumaron ventas por $10.479 millones, mientras que la expectativa al finalizar este año es que los envíos al exterior sumen más de $11.000 millones.
Pese a las cifras positivas, Bonilla llamó la atención por el desempeño de las empresas exportadoras fuera del régimen de zona franca, pues su crecimiento fue solo de un 1%, en contraste con el 13% que registraron las empresas en zona franca.
“El régimen definitivo agrupa en su mayoría a PYMES, empresas de zona rural, facilitadoras de empleo no calificado; así mismo, reúne otras industrias de igual importancia que contribuyen con el impuso del país; por lo que es urgente que se ejecuten acciones que le permitan un mejor desempeño”, dijo Bonilla.
Los exportadores reconocieron que durante este año hubo algunos avances en materia de infraestructura, pero en términos generales reclaman que el país tiene aún muchos pendientes que resolver.
Cadexco ve como positivo el inicio de operaciones de la terminal de contenedores de Moín, pero consideran urgente la ampliación de la ruta 32, no solo en el tramo Río Frio-Moín, sino todo el trayecto.
También consideran urgente mejorar el Puerto de Caldera y ampliar la ruta 27 para potenciar aún más el comercio con el oeste de los Estados Unidos, México y Asia. De igual forma, creen necesario mejorar la Florencio del Castillo, así como las vías hacia San Ramón y San Carlos.
Otra de las preocupaciones de Cadexco es el uso que daría el Ministerio de Hacienda a una nueva emisión de Eurobonos para financiarse en el extranjero, pues recuerdan que la última vez que se trajeron al país $4000 millones por esta vía, esto impactó el tipo de cambio a la baja y afectó la competitividad del sector.
“Otra vez el sector se siente amenazado, esperemos que usen para amortizar la deuda y no para gasto diario”, añadió Bonilla.
También los exportadores piden que el país mejore sus condiciones de competitividad con una mejora en sus tarifas eléctricas y que no se generen cambios en los beneficios ofrecidos al régimen de zonas francas.
