La recuperación, moderada pero sostenida, de la economía costarricense comienza a reflejarse en las expectativas empresariales.
Así lo captó la Encuesta de Expectativas Empresariales para el primer trimestre del presente año realizada por el Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas de la Universidad de Costa Rica (IICE).
El resultado del índice global de expectativas empresariales muestra que, en general, el optimismo del empresariado se mantiene prácticamente sin cambio, ya que aumenta en aproximadamente 0,2 puntos porcentuales respecto del trimestre anterior, colocándose en 47,6.
Pero, a pesar de esta pequeña alza, continúa situándose en terreno pesimista.
El índice de expectativas también mejora en los sectores de servicios, agropecuario y construcción durante este primer trimestre, pero las actividades de manufactura y de comercio disminuyen ligeramente su optimismo.
“Es importante indicar que los sectores agropecuario, construcción y comercio están en terreno pesimista mientras que el sector servicios sale de este terreno, en el que se encontraba tres meses atrás”, dijo Gabriela González, estadística del Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE), de la UCR, quien es la responsable de la encuesta.
El índice global de expectativas empresariales para el primer trimestre de 2020 muestra un aumento leve de 0,2 puntos porcentuales respecto del trimestre anterior y se sitúa actualmente en un nivel de 47,6 (en una escala de 0 a 100).
El índice registrado en esta ocasión es el segundo más bajo de toda la serie de los primeros trimestres desde el 2011 y tiene un valor inferior al promedio de los primeros trimestres de los años anteriores (está por debajo del promedio 7,3 puntos porcentuales).
Para este trimestre, nuevamente ningún sector supera el promedio de los primeros trimestres desde el 2011.
Respecto del trimestre anterior, el aumento en el optimismo general del empresariado se origina en el fortalecimiento de los índices de servicios, agropecuario y construcción (aumentan 1,8; 0,4 y 0,4; puntos porcentuales, respectivamente).
El resultado global muestra que, aunque el optimismo mejorará de enero a marzo, lo hará en una magnitud baja, lo cual significa que “el empresariado todavía conserva algún grado de incertidumbre”, dijo González.
Explicó que “en algunos sectores prevén un panorama más alentador para este inicio de año, lo cual es consistente con la recuperación del Índice Mensual de Actividad Económica observado en los últimos 6 meses”.
“En general, los empresarios más optimistas, atribuyen este comportamiento en las expectativas a ciclos estacionales propios de la época, por el comportamiento esperado en la demanda. También señalan que aún es limitado el nivel de consumo de las personas. Las expectativas de nuevas inversiones continúan bajas, las de cambios en la producción prácticamente se mantienen y las de generación neta de empleo son mejores que hace tres meses”, añadió (ver también la entrevista).
Expectativas de contratación
En materia de empleo, durante el primer trimestre predomina la estabilidad en el nivel de contratación. Sin embargo, en comparación con el trimestre anterior, el balance neto de empleo mejoró en todos los sectores económicos estudiados por la encuesta.
En comparación con el promedio de los primeros trimestres de los últimos nueve años todos los sectores mostraron un nivel menor en la expectativa neta de empleo (al menos 6,8 puntos porcentuales). De modo similar a lo observado durante el trimestre anterior, la reducción más significativa se verifica en el sector construcción.
Para el total de respuestas empresariales recogidas por la encuesta, aproximadamente el 75,8% no anticipa cambios en las contrataciones de mano de obra; un 11,6% espera incrementos y un 12,6% prevé reducciones, por lo que el balance o tendencia neta es de -1%, más favorable que hace tres meses.
La encuesta también reveló un aumento de 5 puntos porcentuales, en las oportunidades netas de contratación del primer trimestre de 2020 con respecto al trimestre anterior.
Ventas y producción
En las áreas de venta y producción, las expectativas netas resultaron más favorables en los sectores servicios y agropecuario.
Si los resultados se comparan con el promedio del último año, todas las actividades están por arriba de ese promedio, sólo construcción y comercio están 9 y 1 puntos por debajo.
La expectativa neta del empresariado es más optimista que la de empleo en todos los sectores y mejora respecto del trimestre anterior en todas las actividades menos en manufactura, construcción y comercio.
El porcentaje del empresariado que se pronuncia favorablemente al aumento en ventas varía entre 23% y 48%, mientras que el porcentaje de quienes se manifiestan pesimistas en cuanto a las ventas o producción disminuye el sector de servicios y en el agropecuario se mantiene en el mismo nivel de hace tres meses.
Expectativas de utilidades
Las expectativas de utilidades se fortalecieron con respecto al trimestre previo en los sectores agropecuario y servicios.
Si se comparan con el nivel de expectativas de hace un año, se observa que los sectores de manufactura y de servicios aumentan su nivel; por el contrario, el sector agropecuario es el que presenta la mayor disminución (6 puntos porcentuales).
En su mayoría, los empresarios esperan que sus utilidades se mantengan o aumenten. El porcentaje que espera que las ganancias de la empresa se mantengan está en un rango de 44% a 54%, mientras que el porcentaje de quienes tienen expectativas más favorables está en un rango de 18% a 36%, entre los distintos sectores.
Las expectativas menos optimistas, es decir, las de quienes esperan una baja en sus utilidades, aumentan en los sectores construcción, comercio y servicios comparados con el trimestre anterior.
Posición competitiva
En la mayoría de los sectores la encuesta registró una mejora en la expectativa neta en cuanto a su posición competitiva con respecto del trimestre anterior; únicamente los sectores agropecuario y comercio manifiestan una desmejora.
En comparación con el promedio del último año, casi todos los sectores presentan un fortalecimiento en sus expectativas de competitividad para el primer trimestre del año, excepto agropecuario.
Entre 29% y 50% del empresariado espera que la posición competitiva de su empresa mejore –lo cual indica cifras ligeramente inferiores al trimestre pasado-, y entre 41% y 59% espera que no cambie.
En las empresas agropecuarias las expectativas que predominan son de estabilidad.
Inversión
En cuanto a las expectativas de inversión, se consultó al empresariado si espera realizar nuevas inversiones durante los meses de enero a marzo en los rubros de herramientas y equipo, infraestructura, maquinaria y en otras inversiones.
En promedio, 4,5% dijo que espera realizar inversiones entre enero y marzo, lo cual indica una ligera baja en comparación con el 6,1% del trimestre anterior. Todos los sectores disminuyen este porcentaje para el primer trimestre del año.
El porcentaje de empresarios que manifiesta que no hará nuevas inversiones aumentó de 90,9% a 92,2% entre el cuarto y el primer trimestre.
Sin embargo, quienes no esperan realizar nuevas inversiones durante este trimestre, al igual que los tres trimestres anteriores, indican que solo realizarán las inversiones necesarias para la operación de sus empresas.
Tipo de cambio
El porcentaje del empresariado que espera que el tipo de cambio se mantenga igual
en el periodo de enero a marzo del 2020, es mayor al de aquellos que esperan aumentos o disminuciones.
Cuando se comparan con el cuarto trimestre del año anterior, aumenta el porcentaje de quienes esperan que el tipo de cambio se mantenga estable, pues pasó de 41,2% a 46,3%.
También se observa que quienes esperan aumentos en este indicador, suben de 30,0% a 31,6%, entre el cuarto trimestre de 2019 y el primer trimestre del 2020.
El porcentaje de quienes esperan disminuciones en el tipo de cambio aumenta comparado con tres meses antes (de 25,4% a 15,2%).
Del 46,3% de quienes esperan estabilidad en este indicador, sólo 7,1% considera que este comportamiento tendrá una afectación negativa en la posición competitiva de sus empresas, mientras que un 67,8% de las empresas consultadas, considera que no les afectará y un 25,1% indica que la afectación será positiva.
La mayoría de las empresas exportadoras (68,4%) respondieron que no les afectaría la estabilidad en el tipo de cambio.
Exportadoras y mercado interno
Las empresas exportadoras de productos o servicios consultadas representan un 15,7% del total de la encuesta, porcentaje que corresponde principalmente a empresas dedicadas a las actividades agropecuarias y manufactura.
El 39,7% de estas empresas exportan más de la mitad de su producción, mientras que el 41,4% de ellas exportan menos de una cuarta parte de su producción.
En lo que respecta al empleo, en las exportadoras predomina la cautela en las expectativas de contratación (estabilidad o no cambio); mientras, en las que no exportan, las expectativas de estabilidad prevalecen y el optimismo y pesimismo representan un porcentaje similar.
En cuanto a producción o ventas y posición competitiva, las expectativas de aumento resultan mayores en el sector agroexportador. De los resultados parece reflejarse una situación similar en las empresas manufactureras (las que exportan y no exportan).
Entre el cuarto trimestre 2019 y el primer trimestre 2020, respecto al empleo en las empresas agropecuarias, las que exportan se tornan más pesimistas que optimistas.
En las manufactureras, en las que no exportan no hay cambio y se mantiene el predominio de la estabilidad; pero en las que exportan, el porcentaje de optimismo es mayor.
En cuanto a producción o ventas, mientras que las agropecuarias que no exportan se inclinan hacia el aumento en el primer trimestre, las que exportan se mantienen estables.
Finalmente, en cuanto a la posición competitiva, el comportamiento es bastante similar al observado hace tres meses.
Gabriela González, investigadora del IICE-UCR:
“Poco a poco se dinamiza el consumo privado”
María Flórez-Estrada Pimentel
De acuerdo con los datos recogidos ¿a qué puede atribuirse la mejora en las expectativas de los sectores agropecuario y construcción en este primer trimestre de 2020?
-En el caso del sector agropecuario, para las empresas que exportan, este comportamiento pudo deberse a la estabilización de precios internacionales, lo que hace que recuperen su dinamismo, particularmente las productoras de piña y banano.
Para las empresas que no exportan indican que es lo esperado en la demanda para estos meses del año en la construcción hubo una desaceleración el año anterior, que parece levantar aunque a un ritmo lento debido la demanda interna.
¿A qué puede atribuirse la ligera disminución del optimismo de los sectores manufactura y comercio?
-Para estos dos sectores, los empresarios señalan que aún es limitado el nivel de consumo y todavía se conserva algún grado de incertidumbre, aunque en menor medida que hace tres meses.
Es importante indicar que las expectativas mejoran comparadas con hace tres meses para las otras variables de estudio. Poco a poco se dinamiza el consumo privado, se levanta la demanda interna y paulatinamente llega la confianza en los empresarios y en la población en general.
¿Por qué los sectores agropecuario, construcción y comercio se mantienen en terreno pesimista y por qué el sector servicios pasó al terreno optimista?
-El Índice de Expectativas Empresariales varía en un rango de 0 a 100, por lo que valores altos indican un mayor optimismo, valores bajos menor optimismo y el nivel intermedio es de 50 puntos. Si un sector se ubica bajo ese nivel de 50 se considera que está en terreno pesimista
tal y como se definió este índice.
