La huelga parcial del sector público recibe el apoyo del 52% de la población, aunque la amplia mayoría de las personas rechaza el bloqueo de carreteras, la obstrucción a la distribución de combustible y la suspensión de servicios en hospitales y escuelas.
El única forma de protesta avalada por la mayoría de los costarricenses es la marcha, según proyecta la encuesta hecha por el Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica (UCR), que midió la opinión sobre el movimiento de protesta iniciada desde el 10 de setiembre contra el plan fiscal que impulsa del Gobierno.
Los encuestados, sin embargo, parecen reacios a inclinarse a favor de uno de los bandos, pues el 73% rechaza el uso de la fuerza policial para levantar los bloqueos de las calles y el 68% considera negativa la solicitud del Gobierno de declarar ilegal esta huelga.
Estos datos arroja el estudio hecho por el CIEP con apoyo de la Escuela de Ciencias Políticas y la Vicerrectoría de Investigación de la UCR. Entrevistaron de manera aleatoria 723 personas mediante teléfonos celulares entre el martes y el miércoles de esta semana, durante las jornadas 9 y 10 de la huelga. El margen de error es de 3,6 puntos.
Sobre el plan fiscal que promueve el Ejecutivo para intentar estabilizar las finanzas publicas, la mayoría escoge el punto medio. El 65%, casi dos de cada tres entrevistados, aprueba por aplicar una pausa al proyecto y renegociarlo. El 21% de los encuestados avala el proyecto y el 14% lo rechaza.
La mayoría de la muestra respalda la fórmula que impulsa el Gobierno en el plan fiscal, que mezcla el aumento en la carga de impuestos y un recorte en el gasto público.
Los resultados de la encuesta indican que la mayoría de costarricenses prefieren un plan fiscal equilibrado, aunque da por válida la huelga. El 26% la censura y el 21% carece de una opinión clara. Este respaldo a movimiento de protesta procede sobre todo de las provincias periféricas, sectores con menos escolaridad y personas más jóvenes. En cambio, el rechazo a la huelga se concentra en el centro del país.
Como se decía, la oposición más fuerte se dirige a las medidas que han escogido los huelguistas para hacer presión, pues 72% está en contra de los bloqueos, el 93% censura la suspensión de servicios médicos, el 78% reprueba suspender clases en escuelas yo colegios y un 82% fustiga los obstáculos a la distribución de combustibles, de acuerdo con la encuesta.
En cambio, el 75% evalúa positivamente la realización de las marchas, como la que realizaron miles de personas en San José centro el miércoles 12 de setiembre.
Aunque la mayoría de los trabajadores públicos está trabajando, una parte de estos mantiene una huelga que ya llega a su día 12 y completaría casi las dos semanas, salvo por algún sorpresivo que hoy viernes surja de la negociación entre Gobierno y sindicatos con la intermediación de los obispos católicos.
El Gobierno insiste en la necesidad del plan fiscal y los dirigentes sindicales exigen que se retire de la Asamblea Legislativa, pues restringe algunos beneficios salariales de trabajadores estatales y coloca una carga mayor sobre la clase media y baja, según el discurso sindical.
