El ingeniero del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), Kenneth Solano, afirmó a UNIVERSIDAD que la ampliación de la Ruta 32 que es actualmente ejecutada por la empresa China Harbour Engineering Company (CHEC) suma ya 25% de atraso en las obras, pues a enero de este año solo tiene un avance global del 5%.
De acuerdo con el cronograma del contrato, la ampliación de la carretera que comunica con los cuatro puertos que operan hoy en Limón, debería estar ya con un avance de obras del 30%; sin embargo, un sinnúmero de atrasos -atribuibles a la empresa china- han ocasionado que aún no se haya concretado ninguna de las 99 expropiaciones previstas para el arranque de obras en el diseño original.
Según el ingeniero, solo en limpieza y corta de árboles ya suman 40%; esto también se traduce en que de los 107 Km de vía a cuatro carriles (dos ya existentes), CHEC ya ha intervenido cerca de 60 km.
“Tenemos un avance global del 5%. Estamos trabajando ahorita en corta de árboles y limpieza en el derecho de vía, relleno, alcantarillas y puentes. Y lo que es el pavimento. De limpieza y corta de árboles tenemos aproximadamente un 40%, faltaría un 60%”, destacó Solano.
Actualmente, las obras de ampliación en la Ruta 32 se traslapan; es decir, conforme se avanza con las obras de limpieza, también se inicia con otros trabajos como corte, relleno y pavimentación. Los trabajos son realizados por 363 obreros chinos y 589 costarricenses.
Plazo de la obra podría extenderse
Pese a que el Conavi afirma que la obra será entregada en octubre del 2021, este plazo podría extenderse debido a los constantes atrasos de la empresa constructora. El tema deberá resolverse en los próximos meses.
“Nuestra proyección al día de hoy es finalizar en la fecha que está definida en el contrato que es octubre del 2021; sin embargo el contratista ha pedido algunas ampliaciones de plazo y estamos analizándolas en este momento”, mencionó Solano.
Los atrasos en la ampliación “llevan cola” desde el año 2013, fecha en que el Gobierno de Costa Rica bajo la administración de la expresidenta Laura Chinchilla, firmó un contrato con la firma china CHEC.
Después de ese año, el proyecto debió enfrentarse a la negociación del financiamiento, la aprobación de los legisladores, el refrendo de la Contraloría General de la República (CGR), falta de permisos ambientales y atrasos en la entrega de planos y en traída de maquinaria, entre otros. Todos estos hechos hicieron que la construcción se frustrara por casi cinco años.
No fue sino hasta el 19 de marzo del 2018, cuando los empleados de CHEC comenzaron con la corta de árboles, limpieza de vía y pruebas de materiales en un tramo de tres kilómetros entre Pococí y Guácimo.
Solano destacó que el sinnúmero de incumplimientos en que ha incurrido la firma podrían terminar en sanciones para CHEC.
De acuerdo con el contrato “si el contratista no cumple con su obligación de concluir con las etapas del proyecto en el plazo determinante, este deberá indemnizar al contratante”.
Expropiaciones
En cuanto al tema de las expropiaciones, el ingeniero a cargo del proyecto afirmó que aún no se ha hecho ninguna expropiación debido a atrasos de la firma china y que apenas se entregaron nueve expedientes a la Departamento de Adquisición de Bienes Inmuebles del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) para iniciar con el debido proceso.
“Entregamos al Departamento de Adquisición de Bienes Inmuebles del MOPT nueve expedientes ya listos para iniciar el proceso de expropiaciones y estamos listos para entregar otros 90 en las próximas semanas. Faltan más expropiaciones”, afirmó el funcionario.
Este departamento será el encargado de hacer el avalúo y hacer la comunicación con los propietarios de los terrenos.
Solano incluso destacó que CHEC se encontraba haciendo expropiaciones donde no debía hacerlas.
“El contratista se ha atrasado en la entrega de información de las expropiaciones. Entregó alguna información e incluso nos dimos cuenta de que estaba abusando de la figura de la expropiación y en el contrato está estipulado que el contratista tiene que ajustar su diseño al derecho de vía y ajustar las expropiaciones a los lugares donde sea estrictamente necesario. Además debe justificar las expropiaciones. Bajo esa premisa nosotros hemos ido disminuyendo con el contratista la cantidad de expropiaciones y evitándolas donde no son necesarias”, externó el ingeniero.