El Tribunal Penal de Hacienda impuso este jueves la medida de casa por cárcel (arresto domiciliar) al subgerente de Finanzas del Banco de Costa Rica (BCR), Leonardo Acuña, así como al subgerente de Banca Mayorista, Andrés Víquez.
Así lo resolvieron los jueces, tras una apelación contra la medida del Juzgado Penal de Goicoechea, que había solicitado prorrogar de tres a seis meses la prisión preventiva de ambos.
Como parte de las medidas se les dictó un impedimento de salida del país, prohibición de comunicarse por ningún medio (oral, escrito, verbal, telefónico, electrónico u otro) o con cualquier persona, testigo o actual funcionario del BCR que tenga posibilidad de interferir en la investigación del proceso.
Víquez y Acuña tampoco podrán acercarse a menos de un kilómetro de las oficinas o agencias del BCR, y debieron pagar fianza de 10 millones de colones (cada uno) para mitigar el peligro de fuga.
Los dos funcionarios son investigados por su ligamen con el caso del “cementazo”, y su rol en el otorgamiento de una línea de crédito por $30 millones al empresario Juan Carlos Bolaños.
En el caso del empresario, así como del gerente general, Mario Barrenechea, sus recursos fueron rechazados y permanecerán en la cárcel de San Sebastián y la prisión del Adulto Mayor, respectivamente.
Tanto los funcionarios del BCR como Bolaños fueron capturados el pasado 3 de noviembre.
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Mientras a los subgerente se les investiga por el supuesto delito de peculado, se sospecha que Bolaños cometió denuncia calumniosa, tráfico de influencias y simulación de delito, luego de que se filtró un audio suyo en donde solicita al exgerente Guillermo Quesada, romper el secreto bancario, situación que le facultaría para no pagar el crédito con el banco y demandar.
