Los diputados terminan de afilar sus cálculos y números para colocar la última pieza que falta en la Sala Constitucional, el tribunal que ve asuntos de derechos humanos y acceso a la salud, entre otras áreas.
La votación se dará este jueves por la tarde en el Plenario y aunque hay tres candidatos que encabezan la carrera, los legisladores pueden elegir a un abogado de su preferencia.
No será necesario que ese candidato haya pasado por el tamiz de la Comisión de Nombramientos, el grupo de siete diputados que pidió un sinfín de requisitos y entrevistó a los candidatos con mejor puntuación, de acuerdo con una tabla elaborada por ellos mismos, con insumos del panel independiente del Foro de Justicia.
La comisión recomendó a los abogados Anamari Garro, María del Rocío Carro y Hubert Fernández. en nuevo proceso que generó muchas críticas por sus altos niveles de opacidad.
Garro y Fernández son dos magistrados suplentes con posturas conservadoras, las cuales evidenciaron en sus audiencias, al responder preguntas sobre estado laico y aborto.
“Yo creo que el único aborto impune que debería existir es aquel que se hace únicamente para salvaguardar la vida de la madre cuando está en riesgo, personalmente tengo una posición restrictiva en cuanto al tema del aborto, tengo que ser absolutamente honesto con esa posición”, dijo Fernández.
En el caso de Garro, prefirió no responder directamente a esa pregunta, pero aseguró que la vida humana está protegida “a todo nivel”.
“En la actual circunstancia, pues ya se ve que el aborto es un delito, que la vida humana está protegida a todo nivel, ¿qué pienso al respecto? Pienso que la sociedad civil tiene todo el derecho de manifestarse en uno u otro sentido y no puedo pretender que no haya movimientos que traten de cambiar la situación actual”, dijo.
El panel independiente señaló errores a la hora de calificar los atestados académicos de los candidatos. Inclusive, alega que si se hubiese calificado de la manera correcta a María del Rocío Carro, no hubiese clasificado a la ronda de entrevistas.
“Se le computaron 65 puntos por la experiencia profesional; esto le permitió estar en la lista de personas preseleccionadas para entrevista con una nota de 86,5. Si eliminamos, hipotéticamente esos 30 puntos de títulos de Maestría o Doctorado con los que no cuenta la postulante, su nota preliminar hubiera sido de 56,5, con lo que no hubiese pasado a la etapa de audiencias”, dice el informe del Foro de Justicia.
El informe también llama la atención porque este mismo error hizo que el candidato Hubert Fernández tuviera un puntaje de 96, cuando debió ser de 83.
Los diputados buscan colocar a una mujer en la Sala IV, debido a que actualmente la jueza Nancy Hernández es la única magistrada, acompañada por otros seis hombres.
Así lo admitió la diputada Nielsen Pérez, del Partido Acción Ciudadana, quien afirmó que la fracción oficialista se reunirá mañana para definir a la candidata de su preferencia.
El candidato de la reforma
En la última elección, los legisladores se inclinaron por el constitucionalista Jorge Araya, quien fue viceministro en el gobierno de José María Figueres. La elección del abogado se dio tras un retardo de casi tres años en llenar la silla que dejó el exmagistrado Gilbert Armijo, pero que tomó relevancia y urgencia una vez que el éxito de la reforma fiscal dependía del voto de la Sala Constitucional.
La reforma tributaria fue uno de los primeros casos que conoció Araya, casi por coincidencia. Ni Araya ni sus compañeros encontraron vicios de inconstitucionalidad en la ley de fortalecimiento de las finanzas públicas.
Los 38 votos
La misma elección de Araya reflejó la dificultad que tiene el Plenario para reunir 38 votos que respalden a un solo candidato. El magistrado, que ni siquiera figuraba en la terna recomendada por la comisión, ganó el concurso en tercera ronda.
Tanto en la primera y segunda ronda, su nombre apenas recibió un voto, contrario a los candidatos que sí figuraban en la terna (Román Navarro y Lena White). Al final, una Asamblea que no reunió voluntades para uno u otro se decantó por Araya, una maniobra que ya se advertía en los días previos.
Los nombramientos tras bambalinas tienen larga data en la Asamblea Legislativa. Uno de ellos se dio en 2013, cuando el ahora magistrado Luis Fernando Salazar recibió 40 votos en una cuarta ronda, pese a que el juez laboral ni siquiera participó del concurso en comisión.
Los diputados se reunirán en la mañana de este jueves para definir respaldos y la votación se realizará en la tarde, durante la sesión del Plenario.
