En las primeras horas de este lunes 10 de setiembre, día de la huelga nacional anunciada por los sindicatos para oponerse a la reforma fiscal, el país amanece en calma y con las carreteras del Gran Área Metropolitana (GAM) más despejadas que de costumbre.
Tanto en las informaciones brindadas por las autoridades, como en recorridos que ha realizado un equipo de UNIVERSIDAD por diversos puntos, se observa que, por el momento, la huelga no ha tenido grandes repercusiones en el tránsito de vehículos ni en el funcionamiento de instituciones públicas, con excepción de centros educativos en los que no se están impartiendo lecciones.
Por ejemplo, el Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer) informó de que los trenes que viajan de San José hacia Alajuela y Cartago están operando con normalidad.
En las instalaciones de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope), en Ochomogo), un pequeño grupo de funcionarios se encuentran en las afueras preparándose para manifestarse; sin embargo, la mayoría de los empleados sí ingresaron a laborar.
Recope comunicó días atrás que, como plan de contingencia, había abastecido a las estaciones de servicio para que contaran con suficiente combustible para atender la demanda.
El Ministerio de Seguridad Pública indicó ayer que tomó el control de Recope y de la instalaciones de la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva), en Limón, donde además llegó personal desde Panamá y Colombia para mantener las operaciones.
En cambio, en centros educativos como el colegio Anastasio Alfaro, en Montes de Oca, de 60 profesores, solo cuatro docentes y la directora se presentaron a laborar.
Para los próximos minutos, se esperan bloqueos en carreteras. No obstante, la Fuerza Pública y la Policía de Tránsito informaron de que tendrán 850 oficiales para garantizar que las carreteras estén habilitadas.
