La Policía de Migración detuvo a un sacerdote de apellidos Brenes Villalobos, sospechoso de promover, coordinar y ejecutar el traslado ilícito en México de su sobrino de seis años de edad, a quien habría abandonado en la línea fronteriza entre México y Estados Unidos, en la zona de Lukeville.
El cura fue detenido por oficiales de la Policía de Migración, tras órdenes de la Fiscalía Adjunta Contra la Trata de Personas y Tráfico Ilícito de Migrantes.
El arresto se dio en plena vía pública en la zona de Sardinal, frente a la Casa Cural, en el cantón de Carrillo, Guanacaste y trasladado vía terrestre hacia Liberia. Posteriormente, fue trasladado vía aérea al I Circuito Judicial de San José.
De acuerdo con las investigaciones, Brenes llevó a su sobrino hasta México vía aérea el 18 de junio del año pasado, y mediante vuelo interno se dirigieron hacia Hermosillo, ciudad mexicana ubicada a 287 kilómetros de la frontera entre Estados Unidos y México.
Según la información de las autoridades estadounidenses, al llegar lo abandonó en el desierto, “atentando directamente contra la vida y la salud del menor”. El menor fue rescatado por la policía migratoria de Estados Unidos, luego de que Brenes le dijo que continuara solo “porque en algún momento sería rescatado”.
Posteriormente, el niño fue ubicado por agentes migratorios estadounidenses el 21 de junio 2018, posterior a que saliera de forma regular de Costa Rica.
“La Policía Profesional de Migración, al tener conocimiento de la situación del menor de edad, y de acuerdo a los compromisos que la institución ha adquirido en materia de protección a la niñez, realiza la apertura de esta investigación por exponer a un menor costarricense a peligros extremos y abandono”, dijo Stephen Madden, director de la Policía Profesional de Migración.
La Fiscalía tomará hará la indagatoria y, a partir de este interrogatorio analizará si es necesario pedir medidas cautelares contra Brenes. Al sacerdote se le atribuyen los presuntos delitos de tráfico ilícito de migrantes y abandono de incapaz.
La Diócesis de Tilarán emitió un comunicado escueto para referirse al caso de su cura.
“La Diócesis de Tilarán-Liberia comunica que está a disposición de las autoridades correspondientes para facilitar la investigación judicial sobre el caso del sacerdote Brenes Villalobos, detenido esta mañana por la policía. Hasta el momento solo se maneja la información que ha circulado en los medios. Se desconocen los detalles de las sospechas que pesan sobre el presbítero, quien hasta el momento desempeñaba su labor pastoral, con normalidad, en la parroquia de Sardinal de Carrillo, Guanacaste”.
