Costa Rica manifestó una vez más su preocupación ante el Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) por la situación de crisis que vive Nicaragua e hizo un llamado urgente para que el Gobierno nicaragüense cumpla con las recomendaciones que dio la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y ponga fin a los actos de represión y violencia hacia los manifestantes,
La OEA celebró esta mañana de miércoles una reunión ordinaria del mes de julio, cuya sesión fue presidida por la embajadora y Representante Permanente de Costa Rica ante esa organización, Rita Hernández, quien ejerce este cargo desde este mes por un periodo de tres meses.
La ministra Consejera de Costa Rica, Linyi Baidal, indicó al momento de la intervención, la preocupación por las personas fallecidas y los hechos de detención que se han llevado a acabo los últimos días y calificó de “inadmisible” los hechos.
“A la fecha, se reportan más de dos centenares de víctimas mortales, desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias y la erosión sistemática de los derechos humanos del pueblo nicaragüense, así como la represión selectiva e intimidación contra manifestantes y sus familias; contra estudiantes, defensores y defensoras de los derechos humanos y miembros de la Iglesia Católica, entre otros. Cada uno de estos actos es inadmisible”, manifestó Baidal.
#AHORA Costa Rica preside sesión del Consejo Permanente de la @OEA_oficial en la que se se analiza la situación en Nicaragua https://t.co/IhVqbOqjJj
— Cancillería Costa Rica 🇨🇷 (@CRcancilleria) July 11, 2018
La declaraciones de Costa Rica se suman a las preocupaciones que ha manifestado el Consejo de la OEA anteriormente y que precisamente en el marco de la reunión ordinaria que se celebró este miércoles, se pleanteó como uno de los puntos principales de la agenda.
Además la ministra consejera agregó que el Gobierno Nicaragüense debía de respetar y garantizar los derechos de protesta del pueblo, en especial la libertad de expresión, a la reunión pacífica y a la participación política de la población.
“Observamos graves afectaciones en aspectos migratorios, sociales, económicos y migratorios, por lo que la atención de los derechos humanos en Nicaragua es un tema prioritario para nuestro país, que demanda una pronta reacción, por lo que estimamos oportuna y necesaria la atención de este tema ante el Consejo Permanente de la OEA, de forma periódica”, agregó la ministra consejera, Linyi Baidal.
El Consejo destacó la situación actualizada de la crisis en Nicaragua, actividades de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), así como la instalación del Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (Menesi) -que creó la CIDH para hacer misiones de observación y plantear soluciones para cesar con la violencia- y del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes.
Cifras crecientes
Las protestas en Nicaragua se mantienen desde el pasado 16 de abril, cuando miles de ciudadanos han salido a las calles para protestar en contra del Gobierno de Daniel Ortega, luego de la aprobación de una reforma al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) que consideraba un aumento en la cuota que debían de pagar los trabajadores
Desde entonces el Gobierno ha mantenido una serie de reacciones violentas que han cobrado la vida 264 según la CIDH.
“De conformidad con el registro de la CIDH desde el comienzo de la represión de las protestas sociales, hasta la fecha, 264 personas habrían perdido la vida y más de 1.800 habrían resultado heridas”, dijo el secretario ejecutivo de la CIDH, Paulo Abrao.
