Costa Rica cumplió con el último paso para ratificar el compromiso que adquirió tras la firma del Tratado para la Prohibición de Armas Nucleares ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), proceso que consiste en el depósito del documento en la oficina de Tratados de las Naciones Unidas.
El tratado para la Prohibición de Armas Nucleares, es el primer tratado multilateral que prohíbe esta misma causa, consta de 20 artículos y los países que lo firmaron se comprometen a prohibir la fabricación, uso, ensayo o transferencia de armas nucleares u otros dispositivos explosivos nucleares.
El instrumento fue aprobado en Costa Rica por la Asamblea Legislativa, mediante la ley 9550 el pasado 3 de mayo de este año y publicado en la Gaceta el 17 de mayo.
“Una vez que la Asamblea lo aprueba, Costa Rica tiene la responsabilidad de cumplir con todo lo que se establece, pero debe de completarse este último paso del depósito, para que el país quede comprometido frente a las otras partes del tratado”, indicó Adriana Murillo, jefa del Departamento de Multilaterales de la Cancillería.
Costa Rica es el país número 11 que deposita el acuerdo. En total, son 59 países que han firmado el tratado desde que se aprobó hace un año.
Los países que también cumplieron con este paso son Austria, Cuba, Guayana, Santa Sede, Palau, Palestina, Tailandia, Venezuela y Vietnam. No obstante, para que el tratado entre en vigor se necesita que 50 países lo ratifiquen, según explicó la jefa del Departamento de Multilaterales de la Cancillería.
De acuerdo con la Cancillería, la adopción del Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares “representa un hito de esperanza que ha permitido cerrar una brecha legal internacional”.
“Uno de los principios fundamentales de la política exterior de Costa Rica es la promoción de un mundo libre de armas nucleares, donde nadie deba sufrir nuevamente las inaceptables consecuencias del uso de esas armas y sus efectos irreversibles en las poblaciones”, agregó en un comunicado.
Adopción del acuerdo:
Tras varios años de discusiones entre los países miembros para adoptar este acuerdo, fue hasta el 7 de julio del 2017 que se alcanzó una votación favorable que dio como resultado 122 a favor y uno en contra: Holanda.
La adopción de este acuerdo es de gran relevancia para Costa Rica, ya que la embajadora costarricense Elayne White, quien es la representante permanente ante las Naciones Unidas en Ginebra, destacó por el papel del liderazgo que encabezó en la adopción del acuerdo.
White fue designada presidenta de la Conferencia de las Naciones Unidas, junto con un grupo de funcionarios diplomáticos de la Cancillería costarricense, para estar cargo de la conducción de las negociaciones y la elaboración de los textos del tratado de Armas Nucleares.
Por esta razón, este mismo año la embajadora recibió el Premio Persona del Año 2017, otorgado por la Asociación Control de Armas (ACA).
Costa Rica firmó el tratado sobre la prohibición de Armas Nucleares, el 20 de setiembre en un viaje que realizó el expresidente Luis Guillermo Solís a Nueva York.
“Bajo esta convicción es que como país estamos orgullosos de haber podido contribuir positivamente a este proceso, al haber Costa Rica fungido como Presidente de la Conferencia, por medio de la representación de la embajadora Elayne Whyte, Representante Permanente de Costa Rica en Ginebra, y con el arduo trabajo de los funcionarios diplomáticos costarricenses que acompañaron a la Presidencia y negociaron en la delegación nacional”, agregó la Cancillería.
Al mismo tiempo Costa Rica hizo un llamado a todos los Estados a firmar y/o ratificar el Tratado con el fin de alcanzar la desnuclearización mundial.