País Rodrigo Cubero, presidente del BCCR:

“Consumo e inversión privada impulsarán la recuperación en el 2020-2021”

Espera que la economía crezca 2,5% en el 2020 y hasta el 3% para el 2021 y la meta de inflación en 3% ± 1 punto porcentual.

La economía costarricense se recupera a un ritmo moderado y se espera que aumente a 2,5% el presente año y alcance hasta un 3% para finales del 2021, informó Rodrigo Cubero, presidente del Banco Central de Costa Rica (BCCR), en conferencia de prensa que se realiza la tarde de hoy para presentar el Programa Macroeconómico 2020-2021.

Sin embargo, el proceso de consolidación fiscal seguirá frenando el potencial de crecimiento de la demanda interna, la cual está en aumento, debido a que aún debe despejarse la incertidumbre por los efectos de la reforma fiscal.

En cuanto a las finanzas públicas, el Ministerio de Hacienda proyecta una caída en el déficit primario del Gobierno Central para el 2020 y 2021 (a 1,3% y 0,8% del PIB, en ese orden, en comparación con 2,8% en el 2019). El déficit financiero del Gobierno Central también disminuiría, para ubicarse en 5,9% del PIB en 2020 y en 5,7% en 2021.

“La menor reducción en el déficit financiero en comparación con la del primario refleja el aumento en la carga por intereses que resulta del aumento del saldo de la deuda, a pesar de la significativa reducción en las tasas marginales de interés pagadas por el Gobierno”, explicó Cubero.

Dado el peso del servicio de la deuda y la gradualidad de la reforma fiscal, en los próximos años la razón de deuda del Gobierno Central a PIB mantendrá su tendencia creciente hasta alcanzar un máximo en el 2022.

Asimismo, se prevé que la carga por intereses disminuya gradualmente en el mediano plazo, conforme los rendimientos de la reforma fiscal sigan manifestándose en menores déficits y en menores tasas de interés marginales.

“En esta transición, el acceso al mercado financiero externo permitiría reducir la presión sobre el costo de la deuda para los sectores público y privado, mejorar la estructura y la gestión financiera de la deuda pública, fortalecer la estabilidad macroeconómica y promover el crecimiento económico y el empleo” afirma el BCCR.

“El consumo privado aumentará por el repunte en los términos de intercambio de los productos de exportación nacional y por un aumento de la confianza. Al disiparse la incertidumbre por la reforma fiscal, esto apoyará la aceleración de la recuperación”, dijo.

Sin embargo, afirmó que “para 2020-2121 no vamos a poder esperar un gran repunte de la demanda externa por nuestra exportaciones aunque los términos de intercambio sí se mantendrán positivos e impactarán positivamente en el Ingreso Nacional Disponible.

Ayer la Junta Directiva del Banco Central, también acordó reducir la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 50 puntos base (p.b.), para ubicarla en 2,25%, con vigencia a partir del 30 de enero del 2020, con el objetivo de incentivar la colocación de crédito.

“En los dos años que siguen, la política monetaria del Banco Central continuará dirigida a mantener la inflación baja y estable y a apoyar la actividad económica, en línea con la postura contracíclica que adoptó a partir de marzo del 2019. Esto es, la política monetaria ha estado orientada a estimular las condiciones crediticias y la reactivación económica (con fundamento en lo establecido en el artículo 2 de la Ley Orgánica del Banco Central), sin poner en riesgo (y, más bien, en procura de apuntalar) su objetivo primario de mantener una inflación baja y estable”, dice el Programa

El BCCR estima un déficit en cuenta corriente de la balanza de pagos de 2,2% del PIB anual en el 2020 y el 2021. Este déficit sería más que financiado por el influjo de inversión directa. El saldo de las reservas internacionales netas (RIN) se prevé en 13,2% del PIB al cierre del 2020 y 13,0% un año después (14,5% en 2019). “Estos valores proveen suficiente blindaje financiero a la economía costarricense”, afirmó.

Las proyecciones suponen el ingreso al Gobierno de recursos por créditos multilaterales para apoyo presupuestario por un total de US $2.280 millones en este bienio.

También se prevé un crecimiento del crédito al sector privado en torno a 4,0% en el 2020 y 6,0% en el 2021. “El repunte en el crédito estaría apoyado en la mejora prevista en la percepción de los agentes económicos sobre el desempeño macroeconómico del país, así como por la mayor disponibilidad de fondos prestables”, afirma.

El presidente del BCCR advirtió que “estas proyecciones incorporan la mejor información disponible a enero de 2020. No obstante, existen riesgos provenientes del contexto internacional e interno que, de materializarse, las podrían desviar. Entre los primeros destacan un crecimiento de la economía mundial menor al proyectado actualmente por los organismos internacionales, choques en los precios internacionales de materias primas y una intensificación en el corto plazo del conflicto político en Nicaragua (aunque este riesgo parece haberse reducido)”.

Entre los riesgos locales sobresalen un déficit fiscal mayor al previsto, un deterioro de los niveles de confianza de consumidores y empresarios en la economía, un acceso limitado del Gobierno al financiamiento externo, choques de oferta no anticipados, relacionados especialmente con condiciones climáticas adversas, así como un menor grado de ejecución de obra pública.

“En general, el balance de riesgos para el crecimiento presenta un sesgo al alza y para la inflación un sesgo a la baja”, afirmó.

 

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