El Consejo Nacional de Rectores (CONARE) emitió un comunicado en el que insta de la Organización de Naciones Unidas (ONU) a intervenir prontamente para detener el genocidio contra el estudiantado y el pueblo nicaragüense, en el marco de la visita de su Secretario General, Antonio Guterres a Costa Rica.
Los representantes de CONARE hicieron un llamado respetuoso a las autoridades gubernamentales de Costa Rica y a su Cancillería, para interponer los oficios necesarios que insten al Secretario General de Naciones Unidas a convocar Asamblea General o al menos al Consejo de Seguridad, con el fin de establecer las medidas de presión necesarias que detengan de inmediato la represión del gobierno de Nicaragua.
Dicha solicitud tiene el objetivo de que se reanuden las negociaciones de paz con las organizaciones de la sociedad civil y se lleve a cabo una convocatoria anticipada de elecciones, para propiciar una solución pacífica del conflicto.
“El movimiento estudiantil de Nicaragua no ha hecho más que representar y llevar adelante, con su propia conciencia política y deber cívico, las aspiraciones a la justicia y al bienestar material y espiritual del pueblo”, manifestó el comunicado oficial de CONARE.
Adicionalmente, señaló que la más reciente crisis social y política que se ha cernido sobre la sociedad civil nicaragüense, ha sido el resultado de un clima de intolerancia e insensatez de parte del actual aparato de gobierno de dicho país, que no ha dudado en reprimir indiscriminadamente las justas demandas, que por vía pacífica esta sociedad ha querido poner en marcha.
Alertaron los representantes de CONARE sobre la puesta en práctica de mecanismos de represión y persecución de otras épocas y bajo otros regímenes dictatoriales, que se creían hasta ahora erradicados.
“Bajo pretextos insostenibles, el gobierno de Nicaragua se ha rehusado a discutir, por vías civilizadas, la necesaria democratización de su régimen, estableciendo una respuesta violenta, en contubernio con paramilitares irregulares. La muerte de cerca de 300 ciudadanos nicaragüenses, en menos de tres meses, es una prueba irrefutable del nulo espacio que se ha dado a la participación, en libertad y democracia, de los movimientos sociales”, argumentó la posición del CONARE.
Por último, el Consejo Nacional de Rectores hizo un llamado vehemente a la comunidad internacional, a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, a la Organización de Estados Americanos y a la ONU para poner en marcha acciones eficaces que permitan el restablecimiento de la democracia y la paz en Nicaragua.
