La Presidencia de la República despidió a los dos profesionales que aún permanecían en sus puestos como parte de la polémica Unidad Presidencial de Análisis de Datos (UPAD), Alejandro Madrigal y Andrés Villalobos.
Dos semanas después de la renuncia de su coordinador en esa unidad, Diego Fernández, Madrigal y Villalobos recibieron la carta de cese laboral firmada por la ministra interina de la Presidencia, Silvia Lara.
Las cartas fueron entregadas respectivamente el 9 y 11 de marzo, informó en un comunicado la Presidencia de la República, donde la UPAD hizo desde el 2018 las tareas de análisis de información para utilidad de las decisiones presidenciales, aunque se investiga si también manejaron información confidencial.
Así queda disuelto el equipo que trabajó como asesor del mandatario Carlos Alvarado y que se intentó formalizar mediante un decreto publicado en La Gaceta el 17 de febrero, el cual detonó una ola de críticas al Gobierno y causó la salida del ministro de la Presidencia, Víctor Morales.
Madrigal, Fernández y Villalobos son investigados por el Ministerio Público por los supuestos delitos de abuso de autoridad y violación de datos confidenciales, mientras a Alvarado, al exministro Morales y al ex viceministro de Planificación Daniel Soto son sospechosos de prevaricato y violación de datos confidenciales.
Además ellos son objeto de una investigación de tipo político a cargo de un grupo de diputados, ante quienes los cuestionados deben comparecer progresivamente.
La Presidencia informó de que Villalobos y Madrigal fueron despedidos con la responsabilidad patronal que establece del Código de Trabajo, a pesar de las facultades de la Presidencia de cesar el contrato laboral de su personal de confianza.
