El Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos (CFIA) realizó un estudio de peritaje en el que determinó una serie de deficiencias en el sistema pluvial y alcantarillado de la carretera Chilamate-Vuelta de Kooper, que fue inaugurada en agosto de 2017.
Los problemas identificados tienen que ver con deficiencias en las cunetas y drenajes que hacen que la escorrentía del agua sea ineficaz y aumente la posibilidad de que se inunde en épica lluviosa-como ya sucedió-.
La inauguración de la carretera se realizó durante la administración del expresidente, Luis Guillermo Solís, y comprende un tramo de 27 kilómetros que comunica Bajos de Chilamate con Vuelta de Kooper, en San Carlos. No obstante, tan solo días después de su apertura hubo una inundación en el sector de La Lydia, en Pital de San Carlos, cerca del puente sobre el río Tres Amigos.
De acuerdo con los señalamientos que hace el CFIA la capacidad hidráulica es insuficiente en caso de presentarse una crecida en la quebrada, en el estacionamiento 21+700, el agua se desborda y fluye por las cunetas hacia los tragantes, lo cual podría ocasionar el colapso de las cunetas, de los tragantes y de las tuberías pluviales.
El estudio, además, señala que existe deficiencia en algunas de las cunetas- paredes que reciben las aguas pluviales y las conduce hacia un lugar que no provoque daños o inundaciones- para conducir la escorrentía es el área de drenaje, lo cual también provoca problemas de inundaciones.
Además de evidencia que las cunetas que encauzan las aguas hacia el sector 21+900 tienen capacidad suficiente para conducir la escorrentía esperada en su área de drenaje. De igual manera la embocadura de los tragantes tienen capacidad suficiente para aceptar los flujos esperados.
El ingeniero Rafael Murillo, el encargado de hacer el estudio indicó que uno de los problemas a nivel nacional en este caso, es la falta de normativa en el tema pluvial para la construcción de carreteras.
“Para el CFIA es indispensable que se cumpla con la normativa técnica para la seguridad de las obras, de los habitantes y de los usuarios de las construcciones, ya que los proyectos informales que se construyen bajo conocimientos empíricos implican un riesgo para sus habitantes y usuarios”, detalla el estudio.
El estudio lo realizó el Colegio Federado de Ingenieros y de Arquitectos de Costa Rica encomendó un peritaje del sistema de drenaje pluvial de la carretera Chilamate – Vuelta de Kooper en el tramo comprendido entre el estacionamiento 21+700 y el 22+200, que encabezó el ingeniero, Rafael Murillo.
Murillo manifestó que los resultados son “una buena llamada de orejas para todas las instituciones”, en términos de contar con una normativa adecuada.
De acuerdo con el director del CFIA también es necesario que se actualicen los planos para la construcción de este tipo de obras, ya que para la construcción de esta carretera se utilizaron planos de hace unos 12 años.
“Antes el desarrollo de las ciudades era mucho menor, eran menos grandes, menos complejas. No había procesos de urbanización tan fuertes como hay ahora. En este momento a raíz de todo el desarrollo hay una afectación importante del suelo, una escorrentía más fuerte, que quiere decir que cuando llueve llega más rápido el agua a los ríos y mayor posibilidad de inundación y deslizamientos”, expresó el director.
El CFIA presentará un código hidrológico el cual pondrá a disposición para el MOPT y el Conavi, según dijo el director.