El Centro Nacional de Convenciones, que Costa Rica inauguró recientemente, tendrá como una de sus ventajas, permitir al sector de salud atraer al país una serie de eventos como la exhibición de equipo tecnológico médico y odontológico, que anteriormente se veían limitados por falta de un espacio adecuado.
Según el Instituto Costarricense de Turismo (ICT), de 80 Congresos internacionales que se ya se tienen agendados en el país hasta el 2021, doce corresponden al área médica.
Anteriormente, este tipo de eventos como Convenciones o Congresos del sector salud, se veían limitados en el país porque las salas en las que se tenían que realizar no brindaban garantías de espacio, capacidad o adecuaciones.
“Estábamos perdiendo un tipo de evento que es muy especial, que es el evento de innovación tecnológica, porque no teníamos donde exhibir esos equipos, por decir algo, aquí no teníamos un lugar donde exhibir sillas de odontología, porque para eso necesitas aire controlado porque no podes exhibir equipo de computadora finísimo”, explicó Carlos Avendaño, arquitecto del ICT.
Para la exhibición de equipo tecnológico, Avendaño explicó que hay adaptaciones como que cada nueve metros hay una caja que tiene varios tipos de conexiones: potencia eléctrica, Internet y telefonía.
Una puerta se abre
Empresas de equipo médico en el país aseguraron que el Centro Nacional de Convenciones abrirá una puerta importante a las actividades de innovación y salud, sin embargo, esperan que también cumplan facilidades logísticas como transporte.
“Nosotros tenemos muchos años de ir Congresos de equipo tecnológico médico generalmente a lugares como Chicago, Nueva York o Miami, donde hay grandes Centros de Convenciones y con muchas adecuaciones. En el país se han hecho, pero los lugares que había no son ideales porque por ejemplo, había problemas con el tema de los tomas eléctricos o voltajes para conectar los equipos”, comentó Carlos Álvarez, jefe de ventas de Enhmed, empresa dedicada a la venta de equipo odontológico.
El desplazamiento del equipo, es otra de las dificultades que han tenido según comentó Álvarez, ya que si la actividad es en el segundo piso de un hotel, el equipo se debe subir por ascensores que en ocasiones no tienen las dimensiones necesarias.
El turismo de reuniones y congresos a en Latinoamérica mueve importantes sumas de dinero, según las estimaciones de la Asociación Internacional de Congresos y Convenciones (ICCA) para la región y el Caribe, alrededor de unos 800 millones de dólares.
Jonathan Aguilar, subgerente de Eleinmsa, empresa de electrónica industrial y médica en Costa Rica explicó que a lo largo de la región del continente americano, se realizan actividades diversas del sector salud como la Asociación Latinoamericana de Radiología, de Ginecología, de anestesiología.
“Hay países que tienen Centros de Convenciones y en esto nos van muy adelante, desde hace mucho tiempo. Aquí cuando se han hecho actividades de equipos tecnológicos, han sido en hoteles, donde hay dificultad con los parqueos la infraestructura o los salones, ya que no tienen la capacidad para traer una envergadura de muchas personas”, agregó Aguilár.
La mayoría de especialidades médicas tienen asociaciones y realizan actividades y convenciones que convocan a una gran cantidad de participantes, que además van rotando la sede del encuentro.
En la lista de países del continente americano que encabezan la lista de los destinos que celebran más congresos son Brasil, Argentina y Estados Unidos. La mayoría de las reuniones además de ámbito turístico son de carácter empresarial, académico, salud, finanzas, ambiental.
Foto: Katya Alvarado
Apuesta por la sostenibilidad y armonía con la naturaleza
El Centro Nacional de Convenciones tiene un diseño moderno, acorde con la naturaleza y cultura costarricense: hay una obra del escultor costarricense Jorge Jiménez Deredia, el piso de la entrada dibuja la rueda de una carreta que se dispersa por el resto del edificio.
“Queríamos que despertara la memoria colectiva de los costarricenses, pero sin hacer cosas literales, sino más bien alegóricas y poéticas, por eso la rueda de carreta en el piso de la entrada principal”, indicó Carlos Avendaño, arquitecto del ICT.
Otro de los rasgos de la cultura costarricense presentes en el Centro Nacional de Convenciones son las esferas de piedra precolombinas o el mural de la Segunda República que realizó en 1954 por el artista italiano radicado en Costa Rica, Luciano Ranucci y que fue parte, durante muchos años, de una de las salas de la antigua terminal del aeropuerto Juan Santamaría.
Alrededor del Centro hay una gran cantidad de vegetación que adorna la fachada blanca, moderna y de vidrios del edificio; también adentro hay salas de reuniones pequeñas, para eventos de menor cantidad de gente equipados con pantallas, sillas y mesas rodeadas de vegetación que pretenden dar la sensación de “estar en la selva”.
Avendaño explicó que uno de los objetivos es que el edificio fuera una “ventana al arte”, por esta razón la obra del escultor Jiménez Deredia o el mural que retrata hitos históricos del país.
Además, el concepto de “sostenibillidad” juega un papel importante en la estructura que atraerá a visitantes por el turismo de reuniones al país.
“Queríamos un centro que cumpliera con lo que predica el país: la sostenibilidad. Hay elementos pasivos para que el edificio funcione con el mayor ahorro: parasoles de cerámica que enfrían el aire y que no dejan que los ventanales se calienten demasiado. Vegetación que crea lo que llaman sombras de viento. El viento pasa por la vegetación y hace sombras de viento, que enfrían el cristal. También cilindros de luz natural, que obtiene la luz a partir de la fibra óptica, en el salón principal”, agregó Avendaño.
Gastos e inversión al país
El impacto económico que traería al país el nuevo espacio según cálculos del ICT, es de alrededor de unos $250 millones hasta el 2021 y la recuperación de la inversión que se hizo, se proyecta a unos dos o tres años.
Sin embargo, la ganancia no sólo será para el centro, ya que según explicó el Ministro de Turismo, las ganancias también se expanden a las actividades del sector.
“El sector hotelero se va a beneficiar, pero no sólo los de las zona sino alrededores. Cuando usted habla de que va a tener un evento de 2.000 o 3.000 personas, muchas veces esos participantes vienen solos. Podríamos estar hablando de 2500 habitaciones, por eso es toda la gran zonas alrededor”, indicó Johnny Rivero, de la Cámara Costarricense de Hoteles (CCH).
Rivero agregó que el gasto promedio de la gente que viene para ese tipo de eventos, “es mucho más alto que lo que gasta un turista normal”.
En promedio, un visitante del turismo de reuniones tiene un alto poder adquisitivo y gasta de 4 a 5 veces más que un turista de vacaciones y la estadía promedio de 5 días.