La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) respondió este miércoles que investigará el caso de la mujer a la que se le negó tres veces la prueba del COVID-19 y posteriormente resultó positiva.
UNIVERSIDAD dio a conocer este miércoles la denuncia de una mujer vecina del cantón de Mora, a quién se la negó la prueba para detectar el COVID-19 en el EBAIS de su comunidad, y pese a haber manifestado los síntomas, ni siquiera la dejaron ingresar al Hospital San Juan de Dios. (LEA LA NOTA: Joven sale positiva por COVID-19 luego de que le negaran la prueba tres veces en la CCSS)
Consultada sobre el caso, la Asesoría Legal de la Gerencia Médica de la CCSS indicó a este semanario que “la normativa institucional establece la obligación de la Administración de investigar toda irregularidad, ya sea por denuncia o de oficio”.
En el caso de “Susana”, nombre ficticio para proteger la identidad de la joven afectada, ella presentó una denuncia por medio de las plataformas digitales de la Caja y se le asignó un número de caso. La institución indicó que con ese número la mujer puede darle seguimiento a su queja.
Además, sobre el médico que según Susana le llamó “ignorante” por haber solicitado la prueba del COVID-19 tras presentar síntomas, la Asesoría Legal indicó que el funcionario que trate mal a un paciente se expone a la aplicación de medidas disciplinarias.
“De comprobarse la falta investigada, previo procedimiento administrativo disciplinario, podría exponerse a las sanciones que establece la normativa institucional, desde amonestación escrita hasta el despido sin responsabilidad patronal, según la gravedad de la falta”, indica la respuesta de la CCSS.
El presidente ejecutivo de la CCSS, Román Macaya, al ser consultado sobre ese caso durante la conferencia de prensa este mediodía, aseguró que el caso “hay que revisarlo”.
“Todo caso hay que revisarlo, se pueden presentar estas situaciones, no tengo detalle de esta denuncia, igual lo vamos a revisar como lo hemos hecho con otras situaciones”, dijo Macaya.
Sobre la situación del guarda del Hospital San Juan de Dios que, según la denuncia, habría indicado a Susana que sus síntomas no correspondían a los del COVID-19 y la envió a la fila de enfermos comunes, Macaya respondió que no es el vigilante de seguridad quien determina a quién se le hace o no la prueba.
“Pero además los criterios o lineamientos mediante los cuales que se decide si se le aplica la prueba o no, han ido evolucionando en el tiempo, porque esto es muy dinámico. En los primeros días de esta pandemia el lineamiento de la OMS era que la persona viniera de China, había estado ahí en los últimos días, había estado en la ciudad de Wuhan, había estado en un mercado con animales”, dijo Macaya.
El presidente ejecutivo dijo que esos criterios han ido evolucionando y ahora consideran otros factores, como por ejemplo la pérdida del olfato; pero al final está el criterio del médico, quien puede tomar la decisión sobre si recomienda o no aplicar la prueba.
Ante la denuncia, el presidente ejecutivo defendió la mística con que trabaja una buena mayoría de los funcionarios de la Caja.
“Si bien estos casos hay que revisarlos y siempre tomar las medidas para que los usuarios sean atendidos y diagnosticados de la manera más oportuna, la inmensa mayoría de la población de la Caja tienen una enorme mística y están ahí para atender al usuario, para diagnosticarlo y para tratarlo. Esa es la mentalidad, dar la atención, no negar la atención”, expresó el presidente ejecutivo.