Primero fue un comunicado oficial casi en la medianoche de un viernes, mientras muchos se distraían por el fallo constitucional sobre la Reforma Fiscal. Después, las sospechas sobre por que Guiselle Amador dejaba el cargo de Ministra de Salud. Luego, las versiones sobre supuesta presión de las tabacaleras. Hubo más dudas y hoy se conoce un elemento nuevo: una investigación por una banda dedicada a la producción de marihuana en la que su hijo estaba implicado como uno de los “líderes”.
El caso de la ministra Amador cumple dos meses este jueves con la confirmación de la investigación por drogas que se sigue contra su hijo y otros cinco sospechosos. Esa fue una de las consideraciones del presidente Carlos Alvarado para pedirle que se fuera del gabinete, confirmó hoy la Casa Presidencial, después de que este jueves la Policía de Control de Drogas (PCD) allanó varias viviendas de los sospechosos de integrar una banda dedicada al cultivo de marihuana “controlada”, conocida como marihuana hidropónica.
Amador no aparece como acusada en este caso, pero una propiedad suya en Santa Ana (1.501 metros cuadrados) fue allanada para llegar a su hijo de apellidos Cortés Amador, según confirmó la Policía. En esa propiedad no se decomisó droga, pero sí lo hubo en otro inmueble familiar que facilitó su hijo para instalar uno de los laboratorios de marihuana hidropónica en Tres Ríos, informó la PCD.
El grupo desarticulado tenía líderes y colaboradores con roles establecidos, cosechaban la marihuana en un laboratorio. El tipo de marihuana que cultivaban es una plantación que crece en un ambiente más controlado y bajo una solución de agua mezclada con nutrientes.
Cortés, quien cuenta con antecedentes por tenencia de droga, figuraba como uno de los “superiores jerárquicos”, encargado de administrar, coordinar acciones, girar órdenes y aportar o suministrar dineros a la organización. Los integrantes de la banda, “con estructura criminal”, comercializaban el producto a “terceros distribuidores” y lo vendían en presentaciones de cera y aceite cripy, según el comunicado del Ministerio de Seguridad.
Consultada por este medio, después de la noticia de la investigación de este jueves, Amador dio una declaración muy breve: “no sé nada, nada”. Días atrás, con poca claridad en que fuera una renuncia o un despido, la exministra Amador confesó que fue el presidente Alvarado quien la llamó y le pidió la salida. Que nunca aclaró el por qué pero sí le dijo que tenía que ver con “razones políticas”. Y que entonces, acordaron decir que la salida sería por motivos de su salud, según contó.
Ahora las razones de la renuncia parecen ser más claras desde Casa Presidencial, ya que el presidente reconoció que la investigación sí influyó en los motivos de la salida y que en ningún momento compartió la información por tratarse de una pesquisa judicial. Además que no se referirá más mientras la investigación continúe.
Esta versión se sobrepone ahora a la que comunicó la exministra de Salud, quien atribuyó la presión que recibió por parte de tabacaleras y en contra de una directriz que firmó para que se limitara la publicidad de cajetillas de cigarro en los supermercados, como los motivos de su salida.
La investigación contra su hijo y el resto de los sospechosos arrancó desde abril del 2018. Antes de que la exministra asumiera de manera oficial este cargo. El caso llegó a oídos del presidente hasta finales de año, cuando el ministro de Seguridad, Michael Soto, elevó al mandatario una información en la que indicaba que la Policía Control de Drogas (PCD) estaba llevando a cabo una investigación sobre este asunto por información que recibió a través de una línea confidencial.