El presidente de la República, Carlos Alvarado, defendió este miércoles algunos puntos polémicos de la reforma fiscal que está a punto de aprobarse en el Congreso, uno de ellos, que exonera del impuesto sobre la renta a las cooperativas. “Las cooperativas y otros sectores pagaron su lobby, pero movilizar una huelga significa plata, y eso también es lobby, nada más que no en la Asamblea Legislativa, sino en las calles”, dijo.
El mandatario dio estas declaraciones al medio regional Teleuno, luego de ser increpado esta mañana por decenas de manifestantes que lo siguieron e insultaron por la Plaza de la Cultura.
Alvarado explicó que no hay mayor diferencia en los niveles de presión que ejercen distintos sectores, y que pese al lobby cooperativista que logró frenar el cobro del impuesto sobre la renta, el proyecto actual ya aumenta la contribución que brindan este tipo de organizaciones.
A su vez, el mandatario afirmó que dentro de los sindicatos existen grupos radicales antidemocráticos que solo quieren buscar la confrontación.
“Algunos sectores sindicales son más cívicos y quieren construir, y con esos vamos a construir, como lo hemos hecho en el pasado. Hay otro sector radical al que no le importa la democracia y ha llevado esta situación a estos límites”, dijo Alvarado.
Pese a los bloqueos y las manifestaciones violentas de algunos grupos, el presidente afirmó que no cederá un centímetro en su determinación de avanzar con el proyecto de la reforma fiscal.
“No voy a poner en riesgo los programas sociales, los salarios de los trabajadores públicos que sí están trabajado, ni la estabilidad macroeconómica, por personas que han dilatado ese diálogo y ahora quieren renovarlo, eso no es aceptable y tenemos que avanzar”, agregó.
Amnistía y zonas francas
El presidente Alvarado afirmó que a su Gobierno le tocó recibir una “papa caliente” y le corresponde tomar acciones impopulares y ceder en algunos puntos, dado que solo cuenta con 10 diputados oficialistas.
“En el tema de las zonas francas nosotros teníamos nuestra tesis, pero no se pudo aprobar. Es parte del juego democrático”, dijo Alvarado, quien afirma que los cambios hechos en Asamblea no son los ideales, pero que la idea general del proyecto se mantiene.
Además, afirmó que la aprobación de una amnistía tributaria a los deudores de Hacienda, IMAS, IFAM e Inder no es “perdonarle las deudas a toda la gente”.
El texto vigente de la reforma fiscal permite a los deudores un plazo de tres meses con exoneración total de intereses, en las deudas de impuestos devengadas antes del 1° de octubre de 2017.
Además, se establece un “incentivo” para quienes paguen sus deudas durante el primer mes, reduciendo las sanciones vigentes en un 80%. Si se paga en el segundo mes, la disminución de castigos sería en un 70%, mientras que en el tercer mes se disminuiría la sanción en un 60%.
A criterio de Carlos Alvarado, la amnistía debe entenderse en un contexto radical, en donde se le daría al Gobierno la liquidez de unos ₡160.000 millones en el primer año. “Que muchas empresas se pongan al día nos permite ampliar la base contributiva”, dijo el mandatario, quien prefiere este mecanismo a terminar enfrentado en un litigio con empresas deudoras, al requerir gastos en abogados y litigios costosos.
