La ministra de Relaciones Exteriores de Venezuela, Delcy Rodríguez, señaló a su homólogo costarricense, Manuel González, de haber tenido una “actitud histérica” durante un debate ayer sobre la situación política y social de ese país suramericano, durante 47 Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea general de la Organización de Estados Americanos, que se realiza en México.
“El señor canciller de Costa Rica fue uno de los que ayer de forma más histérica lamentaba que no se diera la intervención inmediata de mi país, y viene aquí a hablar de derecho y a hablar de institucionalidad. Sobre la realidad de Venezuela yo solamente le voy a decir que usted es un analfabeta político, no conoce nada sobre Venezuela. Pero usted ha hecho un llamado abierto a que se mantenga la protesta violenta en las calles, porque nuevamente, señor canciller, usted está representando los intereses de una élite política, apátrida, violenta, que no atiende a los llamados constitucionales, ni electorales”, dijo la ministra venezolana.
Rodríguez increpó a González al señalarlo por “leer un guión” y realizó una protesta formal por las afirmaciones del representante costarricense sobre su país.
Al respecto, González afirmó que “prefiero ser un analfabeta político que un versado conocedor de prácticas represivas contra un pueblo que quiere paz y libertad”.
Durante su exposición de este martes, Costa Rica señaló que no está dispuesta a “hipotecar su credibilidad ni la del sistema multilateral” por la falta de voluntad política para tomar decisiones oportunas en Venezuela y en algunos sectores de la comunidad internacional.
“Costa Rica no puede guardar silencio ante un régimen que restringe el derecho al voto; que mantiene presos políticos; procesa a civiles en tribunales militares; persigue a la oposición y la inhabilita para ejercer cargos públicos; cierra y bloquea las señales de medios de comunicación; acalla y reprime con violencia las voces críticas de periodistas, estudiantes, representantes de la sociedad civil y de defensores de derechos humanos y realiza detenciones arbitrarias. Todo esto sucede, paradójicamente, mientras Venezuela ocupa un asiento en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ginebra, y mientras algunos miembros de la comunidad internacional tendemos la mano sin ser escuchados y, más bien, con frecuencia rechazados con ofensas”, afirmó González.
“No podemos guardar silencio ante un régimen que suspende a su antojo elecciones y desprecia la supervisión internacional; gasta sus recursos en armamento y otorga armas de fuego a civiles; deteriora el aparato productivo con expropiaciones y restricciones al sector privado y viola -ante nuestra mirada incrédula- su propia Constitución, mientras utiliza el escudo de la soberanía para actuar con impunidad y atacar el escrutinio externo”, añadió el canciller.