La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) reportó este jueves que seis funcionarios de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital San Juan de Dios dieron positivo por COVID-19.
De acuerdo con la CCSS, a los funcionarios (cuatro enfermeros, un asistente de pacientes y una secretaria) se les detectó el virus este jueves, por lo que de inmediato el hospital activó los protocolos correspondientes para el barrido epidemiológico, el tamizaje del personal y los aislamientos preventivos necesarios.
La directora del centro médico, Ileana Balmaceda, señaló que el hospital cuenta con 34 camas de cuidados intensivos; 16 de camas de críticos y 18 de severos. Este jueves había 10 camas de cuidados críticos ocupadas y nueve de severos.
Según Balmaceda, tres médicos intensivistas atienden a los 10 pacientes en la UCI Covid-19; en tanto los otros nueve pacientes de la UCI de severos no críticos son atendidos con personal especializado de medicina interna con apoyo de los intensivistas.
La Caja recordó que la Sociedad de Medicina de Cuidados Intensivos establece que se requiere un médico de intensivos por cada ocho camas y el hospital dispone de tres médicos de intensivos para cubrir 24 camas.
En cuanto al personal de Enfermería, por ser muy especializado se está cubriendo con tiempo extraordinario, señaló la directora general.
Para este jueves, el hospital realizó un tamizaje a 49 funcionarios. “En este momento estamos tamizando a todo el personal de la unidad COVID de cuidados intensivos para determinar los casos positivos y proceder con lo que corresponda. Los pacientes internados siguen con la atención y mediante jornadas extraordinarias estamos cubriendo la atención” detalló la directora.
Hasta este momento solo se ordenó aislamiento preventivo a un funcionario, por ser de alto riesgo.
Balmaceda agregó que ya se coordinó con la red hospitalaria de la CCSS para que esta pueda asumir nuevos pacientes que deban ser internados en UCI.
Por su parte, el secretario general del Sindicato Nacional de Enfermería y Afines (SINAE AFINES), Lenin Hernández, externó su preocupación ante el impacto que podría generar esta situación en las unidades de cuidados intensivos.
“Estamos muy preocupados y angustiados por la situación que vive el Hospital San Juan de Dios por el brote que podría significar el cierre técnico del servicio donde se tratan los pacientes delicados. Ante el aumento de funcionarios contagiados se estaría a las puertas de un cierre técnico y donde por la falta del recurso humano sería imposible seguir trasladando pacientes a la unidad del centro médico”, destacó Lenín Hernández.
En julio pasado se presentó un brote en la sala de operaciones del Hospital San Juan de Dios, donde se diagnosticó a 31 funcionarios positivos por COVID-19 dentro de un tamizaje realizado a 50 personas. Ese hecho originó el cierre de las salas en su momento.
