Los directivos de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) acordaron este jueves por la tarde instruir a la Gerencia General de la institución para que contrate un servicio de asesoría externa que realice un estudio sobre los procesos de contratación administrativa durante la emergencia sanitaria.
El acuerdo de la Caja se da luego de que hace pocos días se dieran a conocer diversas anomalías alrededoa de la compra de mascarillas. Por esta razón, Auditoría Interna de la CCSS solicitó a la Gerencia General instaurar un Órgano Director del Procedimiento Administrativo, con el fin de que se determine “la verdad real de los hechos” y conforme a los resultados, se establezcan las acciones sancionatorias o absolutorias que resulten procedentes.
Los directivos también solicitaron a la Gerencia General que “tome las medidas pertinentes a fin de que se establezcan los procedimientos y eventuales responsabilidades”.
Las acciones tomadas se deberán informar a la Junta Directiva en el plazo de ocho días, señala el acuerdo.
“El COVID-19 es la más larga emergencia nacional que ha tenido que atender la Caja en su historia y las compras de urgencia se utilizan para atender las necesidades extraordinarias que surgen en tiempos de emergencia. Por lo tanto, es necesario definir oportunidades de mejora en la atención de situaciones excepcionales”, se lee en el acuerdo.
El miércoles por la tarde, el secretario general del Sindicato Nacional de Enfermería y Afines (Sinae) solicitó a la directiva de la Caja pedir la renuncia al gerente de Logística, Luis Fernando Porras, y de su asesor Hans Vindas, debido a diferentes problemas que se han dado con la compra de mascarillas.
Porras se presentó este jueves ante la Comisión de Control de Ingreso y Gasto Público de la Asamblea Legislativa. Durante la audiencia, los diputados le cuestionaron la contratación de empresas que no tenían experiencia, así como la compra de 700 mil mascarillas que no eran de uso médico.
