El demógrafo del Centro Centroamericano de Población (CCP) de la Universidad de Costa Rica, Luis Rosero, aseguró que el aumento de casos de COVID-19 “se pondrá peor” con la llegada de las fiestas de fin de año, fechas en que la población suele reunirse y visitar a sus familiares y amigos.
Rosero mencionó que desde el mes de noviembre se ve un aumento en la tasa R, lo que complica el panorama para el país. Además existe un aumento de las hospitalizaciones.
“Se veía que octubre fue relativamente bueno. No bajó mucho el contagio, pero algo bajó. Justo después de eso, dio vuelta y empezó a subir”, destacó Rosero.
Según el CCP, al 27 de octubre, la tasa R se ubicó en 0,92; no obstante, para el 19 de noviembre la estimación subió a 1,08.
“Si eso se quedara en 1,08 habrán problemas, pero si va a seguir subiendo, el problema será mayor. Cualquier tasa R arriba de uno es problemática”, añadió el demógrafo.
La tasa de contagio o tasa R indica el número promedio de personas que contagia cada infectado durante todo el tiempo en que puede transmitir el virus.
El país llegó este viernes a un total de 129.418 casos confirmados y 1.608 decesos relacionados con el COVID-19. Además 470 personas se encuentran hospitalizadas, 217 de ellas en cuidados intensivos.
El ministro de Salud, Daniel Salas, externó este viernes en conferencia de prensa que el reciente aumento de casos y hospitalizaciones por COVID-19 pueden ser una señal de una segunda ola de contagios.
“Hay un aumento en internamientos y la cifra va creciendo. En los últimos días hemos tenido un aumento constante de pacientes que ingresan a cuidados intensivos, esto podría estar marcando un inicio o un repunte de casos, que, eventualmente, nos podría estar ubicando en una temprana segunda ola”, señaló.
