El arzobispo de San José, José Rafael Quirós, señaló que debe existir una “justicia equitativa” en materia fiscal y gasto público, durante la Homilía en Celebración a San José Obrero de este 1 de mayo, en la Catedral Metropolitana.
La misa dio inicio minutos antes de las 8 a.m, y contó con la presencia del presidente Luis Guillermo Solís, acompañado de la Primera Dama, Mercedes Peñas; sus hijos, así como parte del gabinete: los ministros Carlos Alvarado (Trabajo), Sonia Marta Mora (Educación) y Mauricio Herrera (Comunicación).
“Como país tenemos un problema fiscal importante”, mencionó el arzobispo en su sermón, en el que hizo un llamado a la repartición justa de la riqueza, para que su distribución llegue a los ciudadanos con menos recursos.
El tema fiscal lleva varias semanas en discusión en la Asamblea Legislativa y distintos medios de comunicación. El pasado 11 de abril, el presidente Solís alertó sobre “violentas medidas de ajuste” que tendría que tomar el país para evitar una crisis, en caso de que no se aprueben las medidas propuestas por el gobierno.
Quirós también se refirió al abandono que existe hacia los pequeños agricultores y la desventaja que tienen frente a las grandes empresas transnacionales.
El mandatario Solís comentó que la crisis del agro es una desafortunada consecuencia del modelo económico que adoptó el país, al tiempo que brinda oportunidades de trabajo al resto de la población.
“Eso lo ha abordado la administración Solís Rivera a través del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y el Consejo Nacional de Producción (CNP), con una política clara al fomento de la pequeña y mediana agricultura” comentó al respecto Carlos Alvarado, ministro de Trabajo.
“Desde la cartera de Trabajo vamos a proteger los derechos laborales de la población agrícola” añadió Alvarado, quien destacó la alta incidencia de los trabajadores del agro en accidentes laborales y desprotección de derechos.
“Vamos a trabajar el fomento a las condiciones tanto de trabajadores como empresas para sacar adelante la agricultura, que tiene un importante rol en nuestra economía: no renunciamos a ella, si no, que sea uno con los sectores boyantes”, mencionó el jerarca de Trabajo, pese a que el arzobispo Quirós criticó el poco acceso al crédito que tienen estas personas.
Monseñor Quirós mencionó que “son muchos los trabajadores nicaragüenses, colombianos y de otras nacionalidades que contribuyen con nuestra economía nacional y enriquecen con sus culturas”, en denuncia a los problemas migratorios y al tráfico de personas que se da en el país.
Ante esto, Alvarado acotó que “muchos migrantes vienen en busca de condiciones de un bienestar general” [no solamente laboral] y que “crecen sus familias aquí, por lo que son el presente y futuro del país”.
Alvarado ve esta situación como oportuna para tener “un enfoque de derechos humanos” ante estas poblaciones.
Luis Guillermo Solís dijo al concluir la eucaristía que “más que interpretar las palabras del arzobispo, yo me sumo a ellas, porque creo que tanto en lo relativo a la lucha contra la pobreza, a la centralidad de la educación, y la necesidad de garantizar el trabajo para la población; tenemos objetivos idénticos”
