Un 74% de padres de familia expresó que la educación de sus hijos se vio afectada por la huelga contra el plan fiscal del año anterior y en un 58% el grado de afectación fue alto, según un estudio realizado por el Programa Estado de la Nación.
La encuesta se realizó durante el mes de febrero, con consulta telefónica a 719 hogares en el país, para conocer el impacto de la huelga en los hogares costarricenses. En estos hogares residían un total de 1.188 estudiantes.
La huelga en el sector Educación empezó el 10 de Setiembre y finalizó el 7 de Diciembre, con una duración total de 89 días. Durante este movimiento de protesta, muchos estudiantes a lo largo del país no recibieron clases.
En un 73% de los hogares consultados, los estudiantes no pudieron asistir a sus colegios o escuelas porque se encontraban cerrados durante toda la huelga. Solo en un 11% los estudiantes pudieron asistir con normalidad a sus lecciones.
La consulta se enfocó en tres temas: la valoración de los padres y madres de familia sobre el sistema educativo público; sus actitudes y percepciones con respecto a la huelga, y el impacto de la huelga en las actividades cotidianas de los hogares.
Con respecto al primer tema, el 85% de los padres y madres respondieron que están satisfechos con el centro educativo al que asisten sus hijos, al igual que con los profesores que imparten las clases.
En cuanto a la percepción sobre los centros educativos posterior a la huelga, un 62% afirmó que la huelga no cambio su pensamiento, sin embargo un 21% señaló que su percepción sí cambió y se vio deteriorada.
Los centros educativos no fueron los únicos afectados por la huelga de educadores, pues los comedores escolares, las becas y el transporte de los estudiantes también sufrieron repercusiones.
Un 62% de las personas beneficiadas por los comedores sufrió una interrupción parcial o completa de este servicio. En un 24% de estos casos, los padres tuvieron que hacer gastos adicionales para la alimentación de sus hijos. Según el estudio, las familias invirtieron un promedio de ₡49.000 por mes para satisfacer esa necesidad.
En cuanto a las becas otorgadas por Fondo Nacional de Becas (Fonabe) o el programa Avancemos, se reportó una interrupción total de un 18% y un 42% de manera parcial.
En el tema del transporte, los padres, abuelos y otros familiares asumieron la tarea de movilizar a sus hijos de sus casas a los centros educativos y viceversa.
La situación de las familias fue más compleja durante la huelga, pues el 89% de las personas consultadas dijeron no tener los recursos económicos suficientes para enviar a sus hijos a centros educativos privados, como alternativa a la educación pública.
Además, en un 90% de las familias no pagaron tutorías para que sus hijos vieran la materia que iban a perder durante la huelga.
La encuesta también preguntó a las familias su criterio sobre las huelgas en el sector educativo. Un 62% respondió que no se deberían de permitir este tipo de huelgas y un 33% estaba a favor de la huelga.
A las personas a favor, se les consultó sobre un límite de tiempo para las huelgas educativas. Un 8,2% respondió que no deberían tener un tiempo límite. Por otro lado, un 9,2% pone un límite de una semana y un 5,2% de dos semanas.
