El tipo de papa creado por Arturo Brenes, del Centro de Investigaciones Agronómicas de la UCR, ofrece mejores condiciones para su producción y ya se cultiva en 48 fincas.
Una nueva variedad de papa producida en la Universidad de Costa Rica (UCR) ya echa raíces en 48 fincas del país, gracias a la coordinación entre esta casa de enseñanza superior y la empresa privada.
La empresa Semillas Del Surco distribuye la semilla de papa-elbe en fincas de Cartago y Zarcero, con el licenciamiento que la institución le otorgó para generar nuevas semillas y ampliar su mercado.
La variedad fue desarrollada por el investigador Arturo Brenes en el Laboratorio de Biotecnología del Centro de Investigaciones Agronómicas de la UCR, y ofrece ventajas para su cultivo y su producción, tales como una mayor resistencia a las plagas.
La empresa, propiedad de Agroservicios Del Surco, colocó la variedad en diversas fincas que ahora se encargarán de un nuevo lote de semillas para su distribución, aparte de potenciar su producción.
Para el representante de Semillas Del Surco, Gerardo Sanabria, el proyecto le ha permitido a la empresa desarrollar una política de responsabilidad social, a través del impulso de un proyecto que beneficia la competitividad y la productividad agrícola.
“El objetivo fundamental de este proyecto es que la semilla de la nueva variedad tenga una distribución lo más amplia y democrática posible”, indicó Sanabria.
Para comercializar la reproducción de la semilla, Del Surco negoció un contrato de licenciamiento no exclusivo con la UCR a través de la Unidad de Transferencia Tecnológica (Proinnova), que se encargó de los trámites legales.
“Del Surco busca promocionar la nueva variedad de papa elbe –propiedad de la UCR– en las áreas de influencia de sus negocios, en la zona norte de la provincia de Cartago y en la zona de Zarcero, ya que creemos que es una nueva herramienta tecnológica que será de mucha utilidad para los productores de papa del país”, explicó Sanabria.
Con esta distribución, se espera que la semilla impacte positivamente la producción del país y la calidad de vida del sector papero nacional.
Proyecto de impacto agrícola
Para Gerardo Sanabria, apoyar al proyecto fue sencillo puesto que se trata de una variedad de papa que beneficia de diferentes formas a los agricultores que la cultivan.
“Creemos que la nueva variedad de papa elbe es muy promisoria, por cuanto presenta resistencia a múltiples enfermedades y plagas, lo que puede reducir el costo de los procesos de protección y producción”.
“Presenta gran adaptación a los cambios climáticos que suceden en nuestras zonas de producción y muchas particularidades de consumo muy interesantes, como el alto contenido de sólidos totales y su bajo contenido de azúcares reductores, que la hace muy apetecible”, agregó.
Estos beneficios, según Sanabria, pueden generar un impacto positivo en la producción papera de Costa Rica.
De la UCR al campo costarricense
El generador de la variedad, Arturo Brenes, dijo a UNIVERSIDAD que califica el momento del proyecto como “el primer resultado de un trabajo continuo de muchos años” y que “significa un hito para la Universidad de Costa Rica”.
“Es un motivo de gran satisfacción pues esta nueva variedad de papa viene a satisfacer, por lo menos inicialmente, las expectativas que tiene el sector papero costarricense, que ha carecido de variedades adecuadas para cumplir con las demandas del mercado nacional, tanto para consumo fresco como industrial”, destacó Brenes.
Para Brenes, en ese punto ha sido importante la coordinación universitaria con la empresa Del Surco, que se ha encargado del proceso de comercialización y reproducción de la semilla.
Para ese proceso de coordinación, Proinnova se encargó de licenciar la reproducción y distribución de la semilla, proceso que permitió la colaboración entre los distintos actores académicos y empresariales que han logrado llevar a la semilla de papa elbe a casi medio centenar de fincas, hasta el momento.
Para la gestora de innovación encargada del proyecto en Proinnova, Lilliana Rojas, la función de la Unidad en el proceso fue la de servir como un canal para conectar a la idea con el sector socioproductivo.
“Proinnova ha dirigido el proceso de formalizar la relación entre la Universidad y la empresa Del Surco, que ha sido un aliado estratégico para lograr introducir la variedad al sector papero”, señaló Rojas.
Para Rojas, hasta el momento el proyecto ha respondido de buena manera en las primeras etapas de propagación, al tiempo que ha superado sus expectativas de producción.
Eso, según la gestora, se da por “un compromiso y un esfuerzo de ambas partes (Universidad y De Surco) para lograr que la variedad llegue a la mayor cantidad de personas posible”.
Para Rojas, es importante potenciar la distribución de la semilla a lo largo del país, puesto que pretende generar “un impacto social y económico”.
