Una nueva variedad de tomate llamada ‘Prodigio’ llegó al mercado costarricense gracias a un trabajo de investigación de mejoramiento genético, realizado por más de 20 años, por parte de la Estación Experimental Fabio Baudrit Moreno de la Universidad de Costa Rica (EEFBM-UCR).
Este tomate tendrá mejor rendimiento productivo y una mayor tolerancia a las enfermedades de mayor incidencia en Costa Rica.
Este 20 de setiembre, se donaron muestras de semillas a productores nacionales, para que puedan evaluar su desempeño y decidir si desean comprarla luego de ese proceso.
El proyecto fue liderado por los ingenieros Carlos Echandi y Marco Moreira.
Según comentó Echandi a UNIVERSIDAD, el interés por trabajar en esta variedad surgió debido a la ausencia de híbridos importados que fueran resistentes a la enfermedad bacteriana Ralstonia solanacearum, que afecta seriamente al sector tomatero nacional.
Echandi recordó que el sector tomatero no podía enfrentar las enfermedades típicas de la región con las semillas que ofrecen las empresas productoras internacionales.
“En vista de que el mercado de semillas del país es muy pequeño para las compañías semilleristas transnacionales, estas no pueden establecer un proyecto de mejora genética en el país especializado en sus problemas locales”, explicó Echandi.
Además de resolver esa situación, los investigadores buscaron que la semilla fuera más barata y que permitiera emplear recurso humano costarricense en el campo de la agronomía.
Un proceso de años
Según el gestor de innovación de la Unidad de Gestión y Transferencia del Conocimiento para la Innovación (Proinnova), Manuel Flores, el proceso de liberación de una variedad vegetal solo se puede realizar “luego de pasar muchas pruebas de campo”.
En el caso de la variedad ‘Prodigio’, Echandi reconoce que los procesos de investigación del proyecto se realizaron desde 1994, mientras que las fases de evaluación y de validación se desarrollaron desde 2012.
Además, indicó que se trabajó en la generación de tecnología para la producción de la semilla híbrida, en la conformación de un consorcio para evaluar el híbrido y en la protección intelectual del trabajo realizado.
Según Flores, Proinnova ayudó a los investigadores precisamente en el último punto, mediante la orientación para “determinar la estrategia de propiedad intelectual, en relación con el desarrollo y la comercialización de la nueva variedad”.
Disponibilidad
La variedad de tomate ya se encuentra registrada ante la Oficina Nacional de Semillas y, luego de entregar las primeras muestras a los agricultores, se prepararan los lotes para ofrecerlos en el mercado.
La semilla costará ¢78 y se comercializará en el EEFBM. Además, se valora la posibilidad de que también se venda en los Centros Agrícolas Cantonales que quieran comercializarla, comentó Echandi a UNIVERSIDAD.
Anteriormente, se habían dado unas muestras de semilla a pequeños productores que lo solicitaron dentro del proyecto Transferencia de Tecnología para la Producción de Hortalizas, de la Vicerrectoría de Acción Social de la UCR (VAS).