El próximo martes 26 de febrero se llevará a cabo el lanzamiento de la primera base de datos virtual de maderas de Costa Rica. El evento tendrá lugar en el Auditorio de Lanamme, en la Ciudad de la Investigación de la Universidad de Costa Rica (UCR), a las 2 de la tarde.
Con esta plataforma los usuarios podrán conocer las especies maderables nativas de Costa Rica y las características propias de las mismas. Además, la base de datos también expone los usos que se han asignado a estas especies de acuerdo a los estudios tecnológicos que se han desarrollado desde el antiguo Laboratorio de Productos Forestales (LPF-INII) de la UCR.
El proyecto lo inició Isabel Carpio Malavassi, bióloga especialista en anatomía de la madera, quien lideró el LPF por más de 30 años. Carpio comenzó a trabajar en el laboratorio con apenas 20 años y ya ha publicado dos libros sobre maderas del país.
La información de la base fue recopilada y digitada por investigadores y estudiantes del Laboratorio de Productos Forestales, mientras que para el diseño web colaboró el Centro de Diseño y Ayudas Audiovisuales (Cedaa-INII).
La plataforma cuenta con fotografías macroscópicas, así como distribución de las especies, nomenclatura científica, sinonimias, peso y posibles usos de una colección de 431 especies de maderas nativas.
La xiloteca virtual podrá accederse mediante los sitios web del Instituto de Investigaciones en Ingeniería (INII) del Centro de Divulgación e Información (CEDI), la página de museo+UCR y por medio de las bases del Sistema de Bibliotecas, Documentación e Información (Sibdi). Esta plataforma puede recibir hasta 300 usuarios simultáneamente.
Las muestras utilizadas para la xiloteca virtual fueron recolectadas por el LPF entre 1967 y el 2013, mediante investigaciones, donaciones y recolectadas por quienes trabajaron para dicho laboratorio. La última actualización de la información de dichos ejemplares para la xiloteca virtual se realizó en diciembre del año pasado.
El LPF se instauró como el primer laboratorio de maderas del país y surgió de la necesidad de contar con un laboratorio que estudiara el recurso forestal en forma integral. Contaba con más de 800 especies nativas y cerca de 1.200 especies introducidas como parte de las donaciones de 36 países.
Carpio estima que el valor de las investigaciones que generaron el conocimiento acerca de las propiedades de las maderas que se encuentran en la base de datos es de alrededor de ₡300 millones.
Estas especies se conservaron físicamente en la UCR, donde eran visitadas por comerciantes, artesanos, ingenieros, arquitectos, artistas, estudiantes e incluso forenses.
El LPF trabajó en conjunto con el Laboratorio de Biología Forense del Poder Judicial para identificar maderas exportadas ilegalmente o involucradas en homicidios y otros delitos, mediante patrones encontrados en las fotografías al microscopio de las muestras de maderas. La bióloga también contribuyó en el reconocimiento de las maderas que formaron las bases y detalles del Teatro Nacional.
Este es el público al que apunta apoyar la base de datos virtual, así como a quienes quieran conocer las maderas involucradas en una construcción o que trabajen en el área de compra de maderas.
“Desde la Universidad debemos velar por todo aquello que sea conservación del patrimonio nacional, y en el área de silvicultura la xiloteca aporta un gran resguardo”, mencionó Yorleny Campos, gestora de la Unidad de Gestión y Transferencia del Conocimiento para la Innovación (Proinnova).
El propósito de Carpio es apoyar a docentes, estudiantes e investigadores con una base de datos accesible desde cualquier parte del mundo en todo momento.
Actualmente la custodia de las muestras físicas utilizadas para la base de datos está a cargo del INII, ya que el Laboratorio de Productos Forestales concluyó labores en el 2013.
La base de datos se continuará actualizando tras el lanzamiento con el apoyo de investigadores y usuarios, para ello contará con el nombre y teléfono del instituto de investigación.
“Contar con la xiloteca posiciona a nuestro país como una de las naciones avanzadas en la colección y conocimiento de maderas autóctonas, y se reivindica el resguardo del patrimonio de la silvicultura nacional”, asegura Campos.
Proinnova apoya la instalación en línea de la xiloteca, con el fin de impulsar la herramienta para la investigación, docencia y como referencia para fines didácticos, ambientales, de arquitectura, generación de negocios, industria y comercio de esta materia prima, y, en general, para otros estudios de multiusuarios.
Carpio aspira a abrir en el futuro una xiloteca de especies extranjeras que permita realizar un intercambio con otros países. “Yo lo que quiero es hacer una retribución a mi laboratorio que tantas satisfacciones me dio y a las colecciones que por tantos años manejé”, expresó la investigadora.
Si desea asistir al lanzamiento de esta xiloteca solo debe confirmar su asistencia con Yorleny Campos al correo electrónico [email protected], a más tardar el 15 de febrero.
