De forma reciente hemos escuchado y leído en las redes sociales, prensa escrita, medios televisivos y radio sobre la crisis nicaragüense. Sin embargo, es necesario entender cómo nace y el papel que juega la Región, en particular Costa Rica, en materia de derechos humanos, protección y migración.
Desde el mes de abril 2018, el pueblo nicaragüense se ha visto enfrentado a una crisis social producto de las protestas generadas a partir de la marcha del día 18 en contra de la reforma del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), donde se dictaba realizar un aumento sobre las contribuciones de trabajadores y empresarios, así como una retención del 5% a las personas jubiladas, y así enfrentar el déficit en el sistema de pensiones.
Ante esto, se organizó esta actividad que pretendía que el gobierno tomara como medida una marcha atrás en esta política, en reconocimiento a la afectación que generaba en los diferentes sectores de la población, en una Nicaragua golpeada por la pobreza y necesitada de estrategias de desarrollo.
En este escenario, se dan las respuestas del gobierno con medidas represivas a la manifestación dejando como saldo las primeras vidas humanas donde a la fecha se contabilizan más de 300, con lo cual otros sectores, diferentes al estudiantil que lideraban la protesta, se unieron a las marchas abogando ya no por el tema del INSS, sino por la salida del poder de la pareja presidencial, cese a la represión y justicia ante la pérdida de vidas.
Desde Costa Rica el tema ha generado que, a agosto se contabilicen 23. 000 nuevas solicitudes de refugio, de aquellas personas que huyen de la violencia y persecución de parte del Estado, simpatizantes a esta posición y grupos paramilitares. Los perfiles de estas personas son estudiantes, campesinos, médicos y profesionales en comunicación, entre otras.
Ante esto, los esfuerzos del Estado costarricense, con apoyo de las agencias internacionales y Organizaciones de la Sociedad Civil, consiste en dar asistencia al proceso de integración y entregar la información necesaria a las personas nicaragüenses, así como trabajar ante los brotes de xenofobia producto de publicaciones que colaboran con la desinformación. Este es un tema de vital importancia ya que el país ha vivido momentos lamentables de violencia y expresiones antiinmigrantes nicaragüenses.
Retos que enfrenta nuestro país en temas de política pública y Derechos Humanos en esta temática
Los retos sobre los cuales se ve llamada a trabajar Costa Rica, radican en los procesos de sensibilización como comunidad de acogida frente a la figura del refugio, la realidad de las personas solicitantes de esta condición, y la empatía sobre los procesos a lo que se ven enfrentadas. El desplazamiento que viven es producto del temor donde la moneda de cambio es la propia vida e integridad.
Entre los temas de atención fundamentales están aquellos referentes a necesidades básicas y de protección, sumado a las consecuencias para este eje ante su exposición en redes o en fotografías. Nadie quiere salir de su país de forma forzada por la violencia y la persecución, con una maleta de temores y frustraciones, y es de reconocer que, a pesar de todo esto, traen la disposición de construir un futuro. La resiliencia es esencial para lograrlo y contribuir a la sociedad costarricense a través de su mano de obra, sus negocios, aportando desarrollo para Costa Rica.
Otro de los retos que no solo se ha puesto de manifiesto en esta circunstancia, es el manejo del tema en los diferentes medios de comunicación como generadores de opinión. En momentos como estos donde la web nos da mayor accesibilidad a diferentes fuentes de información, los medios cumplen un papel fundamental en construir sociedades más informadas y no discriminatorias.
Por ello, la realidad actual invita a este sector, generador de opinión y acciones en la población, a un trato de este tema que permita cumplir el fin último: informar a la población, de manera responsable, y de parte del gobierno ser un buen comunicador y una fuente de información sensible y certera ante las interrogantes existentes en la población. No está de más el llamado a todas las personas a ser interlocutoras y generadoras de opiniones elocuentes, desde las fuentes y los criterios, donde podemos tener posiciones diversas, pero con una capacidad de construir un país para todas y todos.
Por último, el Estado a través de las instituciones tendrá un importante reto sobre la respuesta a esta situación en cuanto al tema de acceso a la documentación que permita a las personas regularizar su situación en el país, acogerse a la protección propia que concede el estatus de refugiado o solicitante de esta condición, aportando desde los diferentes espacios que les habilita la ley, y con ello romper con los mitos que existen frente a la migración y el refugio.
Las propuestas y respuestas estatales no sólo favorecerán a la población migrante y refugiada, sino que además colaborarán en procesos de integración más sanos, informados e integrales de todos. No solo es necesario ejecutar eficazmente las políticas y acciones, sino también comunicarlas de forma asertiva, evitando la desinformación. Más aún cuando de ello depende el acceso a la justicia, a los derechos y a la construcción de comunidades de forma pacífica y con trato humano, siempre.
Sobre los retos para la población que viene de Nicaragua a raíz del conflicto armado apenas llegan a Costa Rica
En cuanto a las primeras dificultades de la población nicaragüense al llegar al país, se pueden encontrar dos importantes: el acceso a información veraz y el acceso a documentación que acredite su estatus.
Las personas que llegan a Costa Rica, o tienen amistades o familiares de origen nicaragüense, que huyen de las situaciones de violencia, necesitan de fuentes de información constantes, actualizadas y accesibles, sobre los procesos migratorios, sus deberes y derechos en esta materia y la posibilidad de solicitar uno u otro estatus en el país, con acceso real a las plataformas que permitan gestionar dichos trámites.
Se pueden ver esfuerzos importantes en campañas que buscan informar a la población sobre el estatus de persona refugiada, el acceso a citas en migración y a servicios desde las organizaciones en apoyo a dichas situaciones y necesidades expuestas anteriormente. Por lo que, además, se llama a la población a la verificación de información y fuentes de la que emana la misma, preferiblemente con organizaciones conocidas y/o acreditadas por su trabajo en la temática. Una fuente de información segura, será siempre el mejor punto de partida. De eso depende el respeto y la vida de muchas personas.
Por otra parte, el tema de acceso a documentación, donde los esfuerzos institucionales estarán en la línea de asegurar la documentación adecuada de todas estas personas, y desde el sector de las ONG, abogamos porque así sea.
CONTACTO PARA LA POBLACIÓN MIGRANTE NICARAGÜENSE Y EN CONDICIÓN DE REFUGIO EN NUESTRO PAÍS
Solicitud de cita en Migración
Solicitud de cita en Migración: se ha habilitado el número 1311 para solicitudes de refugio.
Horario de atención es de lunes a domingo, de 7 am a 10 pm.
Para tener acceso a este servicio es necesario contar con una línea telefónica Kolbi. La llamada tendrá un costo de $3 por cuatro minutos de atención. En ese lapso, la persona podrá gestionar las citas que requiera, con sólo indicar los nombres de los solicitantes.
Información sobre el estatus de refugiado y atención en las Agencias Socias del ACNUR en Costa Rica
Teléfono línea gratuita: (506) 800-7338446
Fax: (506) 2231-3604
Email: [email protected]
Website: http://www.ayuda.acnur.org / http://www.acnur.org/t3/donde-trabaja/america/costa-rica/
