La significación de Centroamérica se recrea constantemente en textos literarios y políticos en cada época y conforme a los códigos estéticos vigentes. A partir de esta afirmación, los cuatros capítulos del libro se dedican a analizar esta significación en diversos momentos, en textos de diferente naturaleza: novelas, ensayos, poesías y artículos periodísticos.
En este dinámico proceso resultaron de vital importancia diversos periódicos como el Diario del Comercio, La Prensa Libre y El Heraldo de Costa Rica y revistas como Repertorio Americano, Ariel, Sandino, Estrella de Centroamérica y Repertorio Centroamericano, cuya función se analiza en el libro.
El análisis de Istmo adentro se inicia con el modernismo, sobre todo la escritura de Rubén Darío, que concreta la idea política de la unidad mediante la elaboración estética del concepto de la armonía universal. El poeta, que vivió en Costa Rica, fue la figura clave que guio a la generación. De estos años se analizan también textos de Francisco Gavidia, Máximo Soto Hall, Ricardo Fernández Guardia y Alberto Masferrer, quienes también vivieron y publicaron en Costa Rica novelas, poemas, cuentos y ensayos sobre el tema.
Las primeras décadas del siglo XX, momento en que se celebraba el primer centenario de la Independencia de España, ven resurgir la utopía unionista, de fuerte carácter antiimperialista debido a las invasiones de Estados Unidos a países hispanoamericanos, especialmente a Nicaragua. Este segundo capítulo del libro recuerda el apoyo obtenido en Costa Rica por la causa sandinista en Costa Rica. Muestra también el proceso de creación y mitificación de la figura del héroe a partir de textos acerca de Francisco Morazán y, sobre todo, de César Augusto Sandino. Se estudian ensayos y artículos de Alberto Masferrer, Joaquín García Monge, Vicente Sáenz y otros.
La significación de “Centroamérica” se vuelve más íntima y cercana al mito y la utopía en los escritos de otros autores procedentes de países vecinos que vivieron aquí hacia mediados del siglo pasado. Se trata de los poetas vanguardistas nicaragüenses Alberto Ordóñez Argüello y Manolo Cuadra quienes, además, legaron determinada imagen del país de acogida. Este último profundiza las reflexiones que ya habían iniciado otros escritores centroamericanos que, como él, percibieron el curioso paralelismo de cercanía y distancia entre el país anfitrión y sus sociedades de origen. Por su parte, la historia de Costa Rica se reinterpreta e interioriza en varios poemas de Ordóñez Argüello.
En la década de 1970 el concepto cambió hacia una actitud de solidaridad pues Guatemala, El Salvador y Nicaragua vivían intensas guerras internas, y Costa Rica participó activamente, en el terreno militar, el económico y también en las artes y la literatura. De esos años se señala el legado ensayístico de Sergio Ramírez, que muestra una preocupación constante por Centroamérica, su cultura, su literatura y su situación política. De él se analiza la crónica Adiós muchachos, que habla de la participación de Costa Rica en las luchas que derrocaron al tirano Anastasio Somoza, y la novela Castigo divino, una policíaca que tiene lugar en León de Nicaragua y en San José. También varios ensayos que hablan de Costa Rica como lugar de asilo.
Finalmente, el libro ofrece una antología de textos de escritores centroamericanos que vivieron en Costa Rica a partir del siglo XIX y que proporcionan una imagen particular del país y del Istmo.
F.O.
