Los Libros

Francisco Madero en la revolución mexicana

Episodios de la Revolución mexicana, Rogelio Fernández Güell, Universidad Autónoma de Puebla, 2017.

La sensación, siempre plena de intensidad, de haber  estado sumergido en aquel inmenso mar de circunstancias, cuyas encrespadas olas nos llevaban de manera sostenida desde lo inverosímil hasta lo más doloroso del acontecer, nos permiten captar el drama que se fue gestando durante ese interregno, donde se fueron desplegando la traición y la felonía más grandes hacia el presidente de la nación mexicana. Precisamente, durante la primera etapa revolucionaria, de hace poco más de un siglo, fue cuando Francisco Madero gobernó, entre los años de 1911 a 1913, y la cual culminó en una tragedia de grandes proporciones.

Esa tragedia, que es minuciosamente narrada en este  libro, todavía casi desconocido para la gran mayoría de los lectores mexicanos y costarricenses, lleva al lector a no poder evitar sentirse embargado por la emoción más intensa, sobre todo, una vez concluida la lectura de las más de trescientas cincuenta páginas de esta aún desconocida obra de nuestro no siempre recordado, y a veces injustamente olvidado,  Rogelio Fernández Güell (1883-1918).

La obra, titulada, Episodios de la revolución mexicana, primera edición en México, 2017, con un estudio preliminar de la investigadora literaria y escritora Beatriz Gutiérrez Mueller, rescata el trabajo de Fernández Güell, un extraordinario costarricense, cuyo asesinato por los esbirros de la dictadura oligárquica de los Tinoco, en las orillas del Río Ceibo, allá en Buenos Aires de Puntarenas, ocurrió hace cien años.

El hecho histórico pasó casi desapercibido para un pueblo que ni siquiera se pregunta por qué la Avenida Central de San José lleva su nombre, por lo que no puedo sino expresar mi inmensa admiración y respeto por este hombre, alguien que nos dejó una extraordinaria descripción e interpretación sobre los orígenes y vicisitudes de la primera etapa de la revolución mexicana, iniciada a partir de la decadencia más que evidente de la vieja dictadura de Porfirio Díaz.

El texto es valioso sobre todo por cómo destaca el punto de partida de esa revolución, con el sacrificio heroico del líder maderista Aquiles Serdán y sus compañeros de la ciudad de Puebla, el 18 de noviembre de 1910. Un par de días antes de la fecha en que los maderistas habían anunciado el inicio del levantamiento armado contra el viejo dictador, combatieron contra fuerzas infinitamente superiores durante todo un día, lo que marcará la pauta de la intensa lucha, a lo largo de esa década de revolución y posterior guerra civil.

Con un trazo firme, dentro de una prosa que nunca pierde la exquisitez y la amenidad, nos introduce en toda la intensidad de una serie de vertiginosos acontecimientos. Fernández Güell reconstruye toda la etapa maderista de la revolución, un período que discurre entre 1910 y 1913, la que culmina en los dramáticos enfrentamientos de la Decena Trágica de febrero de 1913 y el posterior asesinato de Francisco Madero y José María Pino Suárez, quienes hasta entonces ocupaban la presidencia y la vicepresidencia de México, para dar inicio a la etapa huertista.

El general Victoriano Huerta da el golpe de estado y ordena el asesinato de los ya mencionados líderes revolucionarios, entre otros muchos que cayeron bajo una inmisericorde represión. Desde el principio se caracterizó como el período de restauración reaccionaria y un ciclo sangriento de asesinatos y maniobras políticas de todo tipo, como la del intento huertista de provocar un enfrentamiento con los Estados Unidos, los que, pensaba, le permitirían llamar a una especie de frente común con los ejércitos maderistas que lo estaban derrotando en el norte de México, situación que Villa, Carranza y Obregón rechazaron.

En el interregno cabe destacar la heroica resistencia del pueblo veracruzano y de los cadetes de la marina mexicana, quienes enfrentaron a la infantería de marina estadounidense que desembarcó en ese puerto, durante los primeros meses del año de 1914, hasta agotar el último cartucho y causarle 14 bajas mortales y alrededor de cien heridos a los invasores.
De este libro, que tuvo una edición en Costa Rica, por parte de la Imprenta Trejos, en el año 1915, además de una sola reedición por parte de la Editorial Costa Rica, durante los años de 1970, se extraen importante lecciones sobre el comportamiento y los perfiles psicológicos de los protagonistas de aquella tragedia, al menos durante la etapa maderista, en que la traición y el doble rostro de algunos fue abonando el camino para la tragedia en que culminó.

Su lectura nos obliga a revisar muchos criterios erróneos, o demasiado parciales y limitados, sobre esos hechos históricos ocurridos en nuestra región. Los invitamos a sumergirse en sus páginas, ahora que esta obra llega, por primera vez, al público mexicano, pues conviene examinarla también desde nuestra perspectiva y teniendo en cuenta que ha transcurrido más de un siglo de aquellos hechos históricos que tuvieron tanta resonancia en la región centroamericana y caribeña.

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