El Programa Hélice UCR finalizó su Segunda Convocatoria tras más de 50 propuestas recibidas de las que salieron los proyectos seleccionados entre las categorías Universidad-Sector Externo e iniciativas emprendedoras (conocidas como spin-offs).
Hélice UCR se creó en 2019 a partir de la relación entre la Universidad de Costa Rica (UCR), la Universidad de Corea (KU) y la Agencia de Cooperación Internacional de Corea (KOICA). Debe su nombre al concepto contemporáneo de la quíntuple hélice, en la cual, además de los esfuerzos entre Gobierno, empresas y universidades, también se vinculan la participación social y el entorno ecológico.
Se considera que ese modelo de quíntuple hélice facilita la ejecución de programas y la coordinación de quienes los ejecutan, sumado a que el programa Hélice está orientado a potenciar la competitividad y la productividad nacional por medio de la tecnología y la innovación, además de ofrecer financiamiento y acompañamiento a proyectos emprendedores ligados a las universidades.
“Hay varios proyectos con participación de investigadores de otras universidades públicas, porque al final queremos que este tipo de proyectos contengan a otras universidades y no solo la UCR”, Alberto Cortés, coordinador de Hélice.
“El Programa ha abierto la posibilidad de conocer a detalle el modelo coreano, tanto en la colaboración universidad-industrias como en emprendimientos derivados. La capacitación del año pasado tuvo actividades abiertas para explicar el modelo y las de este año han sido más para el equipo técnico en temas como gestión de la propiedad intelectual, gestión económica o formas de financiamiento”, agregó Alberto Cortés, coordinador de Hélice y director de la Dirección de Promoción de la Innovación y Vínculo para el Desarrollo (Diprovid UCR).
La inversión para esta segunda convocatoria es de $24.000 de fondos no reembolsables, con los cuales se dará acompañamiento a los proyectos seleccionados a lo largo de un año. Después de ese tiempo, se accede a una segunda etapa donde podrán postular a nuevos fondos por parte del KOICA.
Como contraparte, la UCR deberá construir el edificio que albergará la iniciativa en años posteriores, el cual funcionará como puerta de entrada para el sector productivo a las capacidades tecnológicas que tiene la academia, correspondida por investigaciones, extensiones, estudiantes, profesores, entre otros relacionados a la innovación universitaria..
“Esta convocatoria ha tenido una respuesta muy positiva, más madura cualitativamente y con mayor capacidad nuestra para divulgar el proceso de convocatoria. Otra cosa interesante es que hay varios proyectos con participación de investigadores de otras Universidades Públicas, porque al final queremos que este tipo de proyectos contengan a otras universidades y no solo la UCR”, añadió Cortés.
Además, sobre las diferencias de esta Segunda Convocatoria respecto a la anterior, Cortés destacó la mayor cantidad de actividades, así como el aprendizaje recibido de la primera experiencia:
“Hay una experiencia acumulada: tuvimos más reuniones entre la comunidad científica y posibles pares externos, como por ejemplo “Un Click para Innovar” en el que llegaron más de 100 personas de ambas partes. De esas actividades surgieron conexiones que no existían antes y eso no se había hecho en la Primera Convocatoria”, finalizó el coordinador.
