Suplementos El paso a paso de un producto con sello UCR

Gel dental Ikä: de la Facultad de Farmacia a los hogares costarricenses

La odontopediatra Raquel Goldstein y el médico Manfred Lutz tuvieron la idea de un negocio.

La odontopediatra Raquel Goldstein y el médico Manfred Lutz tuvieron la idea de un negocio. En el 2011, pensaron en desarrollar un producto único en el mercado para satisfacer a un grupo poblacional, los niños de cero a seis años de edad, que no tenían opciones personalizadas de artículos para la higiene bucodental.

Sin embargo, estos dos emprendedores requerían la ayuda de investigadores para materializar esa idea innovadora en un producto, por lo que se enfocaron en investigación y desarrollo.

Específicamente, se acercaron a la Facultad de Farmacia de la Universidad de Costa Rica (UCR) en busca de ayuda. Los investigadores Olman Hidalgo y Ronny Vargas del Instituto de Investigaciones Farmacéuticas (Inifar) recibieron a estos emprendedores y su idea. De inmediato, se pusieron a trabajar en el desarrollo del proyecto.

Uno de los pasos más importantes fue definir las condiciones entre la Universidad y los emprendedores para desarrollar el producto.

“Ellos llegaron a buscarme a mí y a mi compañero Olman Hidalgo para que los ayudáramos con la idea. Después de evaluar diversas opciones de vínculo, entre ellas la venta directa de servicio, se decidió ejecutar un proyecto de investigación y el convenio de cooperación que aún se encuentra vigente”, recordó Ronny Vargas, investigador de la Facultad de Farmacia.

Acá es donde entra la Unidad de Gestión y Transferencia del Conocimiento para la Innovación (Proinnova) y su proceso de asesoramiento y apoyo en el convenio que se logró acordar.

“El proyecto ingresó formalmente en Proinnova en el 2012, año en el que se firmó un acuerdo de cooperación con posibilidad de licencia con los emprendedores. Esto fue un punto clave en el proyecto, pues desde el inicio se tuvo claridad del alcance, de las responsabilidades y de las obligaciones de cada parte. Además, en ese mismo año los investigadores inscribieron un proyecto en la vicerrectoría de investigación con una vigencia de tres años”, explicó Manuel Flores, Gestor de Innovación a cargo de este proyecto.

Ronny Vargas y Olman Hidalgo plantearon este proyecto de investigación no sólo para generar una venta de servicios, sino también para poder complementar todo el proceso de formulación y desarrollo del gel enmarcado en una investigación.

“Nuestra participación consistió en la calificación de proveedores del material vegetal; la elaboración y la caracterización de los extractos de las plantas medicinales; la formulación y el desarrollo de prototipos del producto; la selección del prototipo con características más promisorias y la evaluación de la estabilidad del gel, entre otras tareas”, indicó Hidalgo.

Para poder concretar el convenio de cooperación entre la Universidad y los emprendedores, Raquel Goldstein y Manfred Lutz fundaron Lutztein Innovations S.A., empresa a la que se licenció el producto finalizado, denominado Gel Dental Ikä.

De esta forma, y luego del contacto entre emprendedores e investigadores, se formuló el proyecto de investigación del gel que, en su proceso de ejecución, duró cerca de dos años (2012-2014). Esta investigación no tuvo costo alguno para los emprendedores.

Paralelo a todo este proceso, Proinnova apoyó a los emprendedores en todo el proceso del licenciamiento del producto. En setiembre del 2016, ya con todos los permisos del Ministerio de Salud, el producto comenzó a producirse a gran escala y a venderse en farmacias y consultorios odontológicos, una labor que se coordinó con Laboratorios Zepol.

Ver también: https://semanariouniversidad.com/suplementos/gel-cuidara-la-higiene-bucal-los-mas-pequenos-la-casa/

A nivel de Proinnova, según Manuel Flores, Gestor de Innovación, para el 2015 se tenía una formulación del producto y, en el 2016, se firmó la licencia para que la empresa Lutztein Innovations S.A. pudiera comercializar el gel.

“El tiempo de gestión en Proinnova duró cuatro años. Sin embargo, se debe tener en cuenta que la gestión de Proinnova no termina con el contrato de licencia, pues es de interés dar seguimiento al proyecto y evaluar cuál ha sido el impacto de la transferencia”, destacó Flores.

Alta calidad

 La calidad que se logró con el Gel Dental Ikä es resaltada no sólo por Proinnova, sino también por todos los miembros del equipo de trabajo. Este esfuerzo en conjunto ha tenido una duración de cuatro años y aún continúa en seguimiento.

Para Olman Hidalgo, investigador del Inifar, en el mercado costarricense no existía ningún producto para la higiene bucal de niños que fuera libre de flúor y que tuviera las cantidades recomendadas para esa población.

Fue así que surgió la idea de formular un gel y darle el valor agregado de contar con tres plantas medicinales (aloe vera, manzanilla y estevia), cada una con un fin específico en la formulación.

De esta forma, según Hidalgo, investigador del Inifar y también miembro de este proyecto, el gel está formulado para una población infantil, por lo que su diseño -color, sabor y textura- y los cuidados específicos en la cantidad de cada componente son precisos y creados precisamente para este grupo.

“(…) contiene tres plantas medicinales que se conocen por sus propiedades edulcorantes, antiinflamatorias y anticicatrizantes. Estas, si bien no se le pueden atribuir al gel (por no haberse completado aún los estudios que respalden esos efectos específicamente en este artículo), abren un campo de investigación para profundizar los conocimientos que se tienen sobre el producto. Incluso, podría eventualmente justificar el ampliar el uso del gel a otras aplicaciones”, resaltó Hidalgo.

Universidad-Sociedad

Los investigadores Olman Hidalgo y Ronny Vargas resaltaron la importancia de realizar estas alianzas entre la Universidad y el sector privado, no sólo para poder consolidar el rol de esta institución al servicio de la comunidad, sino también para visualizar la labor investigativa.

Ronny Vargas destacó que “es importante que las empresas y la comunidad misma valoren la importancia de la Universidad más allá de la formación de profesionales. Especialmente, que sepan que toda la infraestructura está a su servicio y que, como universitarios, estamos en la capacidad y disposición de apoyar a la comunidad y a los emprendedores”.

“Desde la perspectiva de Proinnova, materializar la transferencia del conocimiento y la tecnología es la culminación de toda la gestión del proyecto de innovación. Por lo tanto, que el producto o servicio sea utilizado por alguna organización significa que la investigación realizada en la Universidad logra trascender e impactar la sociedad mediante la generación de nuevos empleos directos e indirectos, el pago de impuestos y el beneficio que se obtiene del nuevo producto o servicio”, resaltó Manuel Flores, Gestor de Innovación.

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