Cuando caminamos por la calle, viajamos en un bus o conducimos, gran parte de las personas que nos rodean se encuentran sumergidas “navegando” en sus teléfonos, y lo más probable es que nosotros también lo estemos haciendo.
Entonces, se podría decir que la firmeza con la cual los seres humanos avanzan se ve refl ejada a diario en las herramientas que tenemos a disposición en nuestros teléfonos.
Dicho de otra forma, para mantener el mundo en el nivel de innovación tecnológica actual, permanecemos en un estado de constante cambio con marcadas exigencias que abarcan muchos conocimientos de áreas altamente diversas y aparentemente sin ninguna correlación entre sí.
Pero a la fecha, en el país, ¿hemos modifi cado nuestras estrategias didácticas para adaptarnos a todas estas herramientas/aplicaciones?
Y más importante aún, ¿las hemos incorporado en nuestros centros de enseñanza?
¿Cuál ingrediente es fundamental en el proceso educativo de nuestros estudiantes desde la educación primaria, secundaria y hasta la universitaria?
Las estrategias didácticas modernas en el sistema educativo requieren ideas y técnicas innovadoras, destinadas a adaptarse a una sociedad en constante cambio que exige a los estudiantes y profesionales que aborden todo tipo de problemas a través de métodos transdisciplinarios.
Por eso, desde nuestro proyecto de Acción Social de Trabajo Comunal Universitario, TC-695 “Enseñando ciencia basada en observación y experimentación”, proponemos la convergencia entre el arte, la literatura y el desarrollo de demostraciones experimentales para ir más allá de la comprensión simplista del texto y enseñar física de una manera novedosa e ingeniosa.
En este proyecto desarrollamos estrategias didácticas mediante la incorporación de actividades lúdicas e interactivas que facilitan el aprendizaje de conceptos científicos y que despiertan además el interés de los jóvenes por la ciencia.
Eso con el fin de abordar la desconexión transdisciplinaria existente del sistema educativo. En la búsqueda de revolucionar en la física educacional, diseñamos un taller didáctico, el cual establece la convergencia entre la historia de los modelos atómicos y la novela El Principito.
El Principito lleva a los estudiantes a una travesía por la historia de la física atómica, específicamente por los seis modelos atómicos principales que han sido propuestos: Demócrito, Thomson, Rutherford, Bohr, de Broglie y Schrödinger.
El personaje acompaña a los jóvenes espectadores con su curiosidad y sus insaciables preguntas acerca de toda la naturaleza que nos rodea, y así crea un ambiente extraordinario. Hasta el momento, esta obra ha sido impartida a más de 125 científicos jóvenes, entre los cuales hemos tenido la participación de estudiantes en riesgo social de las Organizaciones No Gubernamentales Sifäis (La Carpio) y Surgir (Desamparados).
Además, es una obra teatral dirigida e impartida por mujeres, quienes son comúnmente subrepresentadas, relegadas y discriminadas en los espacios científi cos. Las estudiantes se han encargado de diseñar toda la escenografía, vestuarios, diálogos, demostraciones experimentales, actividades, juegos, relación con la novela El Principito, entre otros detalles.
De esa manera han creado una atmósfera mágica en donde los estudiantes presentes se salen de su zona de confort y se convierten en científi cos jóvenes durante aproximadamente dos horas.
PENSANDO EN EL FUTURO
La experiencia del TCU es un ejemplo del gran valor que tiene para la investigación educativa explorar las conexiones de temas que se consideran opuestos o incompatibles, ya que estos pueden despertar las habilidades inactivas necesarias para el desarrollo futuro de la sociedad o la resolución de problemas de dimensiones inimaginables.
En otras palabras, la necesidad de investigar métodos que abarquen más de un campo de estudio es, por lo tanto, un ingrediente educativo para abordar diversos desafíos contemporáneos.
Además, propiciar la convergencia natural de diversos tópicos es un tema importante para futuros estudios en la investigación de la Física educacional y para la sociedad en general. A través de los años, muchos estudios han demostrado la importancia de cómo los modelos científicos pueden simplificar y abstraer un proceso en el mundo natural, pues es posible enfocarse en las características importantes.
Por tal razón, nosotros decidimos utilizar modelos para enseñar acerca de nuestra percepción de un átomo, pero uniendo asignaturas, en principio contradictorias, como literatura y el arte. Los jóvenes científicos involucrados en el proyecto han llevado a cabo actividades como: elaboración de un átomo, ordenamiento y características (temperatura de planetas, atmósfera, densidad, distancia al Sol, satélites, etc.) del Sistema Solar, rompecabezas relacionados con microescalas (ADN, glóbulos rojos, bacteria) y macroescalas (dinosaurio), el carácter ondulatorio de la materia por medio del experimento de doble rejilla, y además la visualización de la corriente eléctrica por medio de confi tes y mangueras.
La obra finaliza con la discusión y análisis del modelo atómico que actualmente es aceptado por la comunidad científica: la representación del átomo concebida por Erwin Schrödinger en 1926.
No obstante, la reflexión final es una motivación para que los científicos jóvenes incursionen en las ciencias.
A pesar de que este modelo va a cumplir cien años de haberse propuesto, es posible que alguno de los participantes pueda convertirse en la persona que revolucione nuestra percepción actual del átomo y su comportamiento.
Los estudiantes nacen en medio de una transformación emocionante. Esto implica que también los métodos de enseñanza tienen que adelantarse a la metamorfosis continua de la sociedad para así tener un planeamiento local coherente y cohesivo en todos los niveles de enseñanza: primaria, secundaria y universidad.