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‘Dulcitico’, cumple tres años desde su lanzamiento

Hasta el momento, se han colocado 2.360.800 semillas del híbrido en el mercado
  • Variedad busca terminar de consolidarse en medio de un ambiente altamente competitivo

La primera semilla híbrida de chile dulce creada en Costa Rica, Dulcitico, cumplirá este 2017 sus primeros tres años en el mercado agrícola nacional, periodo en el que ha logrado colocar 2.360.800 semillas a lo largo de todo el territorio costarricense.

La variedad fue generada por la Estación Experimental Agrícola Fabio Baudrit Moreno de la Universidad de Costa Rica (EEAFBM-UCR), organismo que se ha encargado de distribuirla a través de sus propios medios y de los centros agrícolas cantonales en Santa Bárbara, Alajuela, Valverde Vega y Zarcero.

Para el investigador de la EEAFBM y encargado del proyecto, Carlos Echandi, el proceso de posicionamiento de la semilla “ha mostrado un comportamiento inicialmente favorable” aunque el proyecto no cuenta con los recursos necesarios para promocionarse a mayores escalas.
Para Echandi, el éxito de la variedad ha sido principalmente porque pequeños productores la han acogido de buena manera, principalmente por sus características productivas y por su precio “significativamente inferior” al de las semillas importadas.

Mientras los costos de las semillas híbridas foráneas oscilan entre los 26 y los 40 colones, un productor nacional puede conseguir la unidad de Dulcitico por tan sólo 18 colones, a pesar de contar con la misma pureza genética según los estudios de la Oficina Nacional de Semillas (ONS).

Para Echandi, factores como los anteriores, sumados a la alta productividad y las características delfruto, fueron parte de las explicaciones para que la semilla costarricense consiguiera lograra colarse en el mercado; logrando vender 261.500 unidades en 2014, 1.396.300 en 2015 y 703.000 en 2016.

Para poner en contexto las cifras, expertos de la Escuela de Agronomía calculan la demanda anual en Costa Rica es de unas 4.000.000 de semillas de chile dulce al año, cifra altamente suplida por Dulcitico.

Desde su lanzamiento, la variedad surgió bajo la premisa de ofrecer un producto más resistente y barato, condiciones que parecen ser aceptadas por gran parte del mercado agrícola nacional.

Alta competencia

Según reconoce el propio Echandi, existen barreras que frenan el impacto de la semilla Dulcitico en la producción costarricense, esto a pesar de sus ventajas comparativas en relación con las semillas híbridas provenientes del extranjero.

Para el experto, el mercado de los híbridos de chile es “altamente competitivo”, por lo que se caracteriza por una “constante promoción de las empresas que distribuyen las semillas híbridas importadas” que Dulcitico no puede contrarrestar.

Además, Echandi no descarta métodos de competencia desleal por parte de otras empresas distribuidoras, las cuales se han visto amenazadas por una “eventual pérdida de nichos” a partir de la variedad híbrida costarricense.

Según el director del proyecto, estas sospechas se dan principalmente por quejas de productores que “han apostado por reemplazar la semilla importada en niveles inusualmente altos” y que han puesto en duda la pureza de Dulcitico.

Para Echandi, “estas experiencias influyen sobre la respuesta de la demanda de la semilla para otras siembras por parte del productor nacional” y sólo pueden combatirse con una mayor información sobre la semilla.

“Estas labores se pretenden focalizar concretamente a pequeños productores, más que a medianos o grandes” explicó el encargado.

No obstante, Echandi también reconoció que la competitividad del mercado ya estaba contemplada por el centro universitario desde los inicios del proyecto, motivo por el que se crearon las alianzas necesarias para distribuir la variedad en los centros cantonales.

Además, las semillas se distribuyen de una manera directa en las instalaciones de la EEFBM, lugar en el que pueden conseguirse de lunes a viernes en horario de 7 a.m. a 3:00 p.m.

Un nicho definido

Según el ingeniero Echandi, “se puede afirmar que prácticamente el 100% de la semilla Dulcitico la compraron pequeños productores de chile”, los cuales han sido atraídos por un esfuerzo importante de promoción dirigido directamente a ese sector.

No obstante, el encargado reconoce que el el futuro de la producción de chile costarricense “se visualiza en el cultivo de híbridos bajo ambiente controlado o invernaderos”, puesto que la producción agrícola parece cada vez menos atractiva para los jóvenes de nuestro país.

Para Echandi, “bajo esta modalidad se optimizaría más el espacio, el uso del agua y disminuiría la contaminación del suelo por fertilizantes”, lo que supone una ventaja en los modelos de producción.

No obstante, el encargado destacó el impacto de la semilla costarricense en el mercado actual, en vista de que “ha sido muy favorablemente aceptada” por su “productividad, forma del fruto, firmeza, brillo, aroma y color”.

Las semillas híbridas cuentan con la característica de que no pueden sembarse de la misma manera que las de polinización abierta (tradicionales), puesto que – al tratarse de una variedad híbrida – pueden obtener resultados variables y no precisamente igual de positivos.

No obstante, según explicó Echandi a UNIVERSIDAD, “prácticamente el 100% del área chilera comercial  del país siembra semillas híbridas”, incluso cuando eso sugiere una inversión anual para abastecer las nuevas plantaciones.

Para el experto, esto se explica porque los híbridos facilitan una mayor producción y una mayor uniformidad de la futa, lo que favorece, en buena medida, una mejor comercialización de la misma.

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