Diálogos sobre el Bienestar Inmigraciones en Costa Rica: Aspectos sociales y de tránsito.

Migración y mercados laborales en la subregión de América Central

Aproximadamente el 50% de los 232 millones de migrantes internacionales en el mundo de hoy son económicamente activos
  • Diálogos sobre el Bienestar, Segundo Fascículo – FLACSO Costa Rica

La migración de hoy está vinculada, directa o indirectamente, al mundo de los mercados y la búsqueda del trabajo decente. Aproximadamente el 50% de los 232 millones de migrantes internacionales en el mundo de hoy son económicamente activos (ILO, 2015). Incluso aquellos que huyen de la persecución, el conflicto, la violencia y los desastres ambientales pueden eventualmente terminar en el mercado laboral.

Además, los trabajadores migrantes tienden a concentrarse en ciertos sectores de la economía que no atraen a los trabajadores nativos.

El número total de migrantes ha aumentado en 57 millones desde el año 2000 y el 57% del aumento en la migración total entre 2000 y 2013 se debió a mayores niveles de migración Sur-Sur.

En las Américas, hay dos importantes afluencias migratorias: Sur-Norte y Sur-Sur. El movimiento de personas de México a Estados Unidos es el corredor migratorio más grande del mundo. En América Central, se estima que alrededor de un millón de personas se mueven anualmente a través del corredor de migración intrarregional. La migración Sur-Sur también tiene una gran importancia en la región y en el cono sur donde Chile y Brasil son los principales países de destino.

Condiciones laborales pobres

Ante esta situación, todos los países de destino del continente comparten: (i) un mínimo de estándares internacionales comunes para la protección de los derechos humanos y las condiciones de trabajo; sin embargo, no todos consideran a los trabajadores migrantes; y (ii) la existencia de flujos migratorios laborales significativos dentro, desde o hacia los países.

Por su parte, las empresas tienen un rol central que desempeñar como agentes de la transformación sistémica. En ocasiones, las empresas son parte del problema, pues son señaladas de violar directa o indirectamente los derechos de los trabajadores migrantes y sus condiciones de trabajo y al mismo tiempo son parte de la solución, ya que cuando el valor del trabajo migrante se reconoce, se han conseguido mejores condiciones de trabajo para los migrantes.

Las organizaciones dirigidas por los migrantes trabajadores, son claves para superar la ausencia histórica de sus voces en los procesos de toma de decisiones públicas y en los ámbitos políticos. Sin embargo, a pesar de su importancia, siguen estando infravalorados y con fondos insuficientes.

Migrantes se enfrentan a condiciones laborales desventajosas. Imagen tomada del documental Casa en Tierra Ajena.

Una condición importante para aprovechar los posibles beneficios de la migración es un esfuerzo articulado y multisectorial para garantizar condiciones de trabajo dignas para esta población.

Para muchos, migrar para trabajar puede ser una experiencia gratificante y positiva, pero para una proporción inaceptablemente grande de migrantes, las condiciones de trabajo son abusivas y explotadoras, e incluso pueden caracterizarse por trabajo forzoso, bajos salarios, pobre ambiente de trabajo, una virtual ausencia de las protecciones sociales, la negación de la libertad de asociación y los derechos sindicales, la discriminación y la xenofobia.

Si los flujos migratorios laborales se gestionan adecuadamente, se impulsan movimientos transformadores integrales e inclusivos en lo cultural, lo social, así como en lo económico y laboral. En este último aspecto se establecen relaciones ganar-ganar: gana el trabajador migrante porque mejora su calidad de vida a través de un trabajo digno y ganan los países y sectores productivos que los acogen

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